La inflación sigue golpeando más a los adultos mayores. En enero de 2024, el Índice de Precios del Adulto Mayor (IPAM) tuvo una variación de 4% en 12 meses, por sobre el 3,8% del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Durante el primer mes del año, "11 de las 13 divisiones que conforman la canasta del IPAM afectaron al alza la variación mensual del índice", señaló el informe elaborado por el Centro de Políticas Públicas, Facultad de Economía y Gobierno de la U. San Sebastián.
Según el análisis, destacan las incidencias de alimentos y bebidas no alcohólicas (0,300 pp.) y vivienda y servicios básicos (0,215 pp.).
"Estas son mayores a las incidencias al alza que tuvieron en el IPC, lo que se explica por una mayor ponderación para alimentos y bebidas no alcohólicas y una mayor variación para vivienda y servicios básicos del IPAM (1,3%)", señaló el informe.
Mientras que transporte fue la división que más presionó a la baja el IPAM (-0,126 pp.). Esta división incidió más al alza al IPC (-0,215 pp.), dada su mayor ponderación.
Con esto, el alza en 12 meses del IPAM fue superior al aumento del IPC en 0,2 pp. En consecuencia, la brecha en el costo de vida aumenta a 2,4 pp. en perjuicio de los adultos mayores.
Por su parte, en otro de los resultados, el IPAM del quintil de menores ingresos anotó en enero una variación anual de 4,7%. Esto es 1,1 pp más que la variación anual del IPAM del quintil más rico (3,6%). Además, está por encima de las variaciones anuales del IPAM en 0,7 pp. y del IPC en 0,9 pp.
El IPAM tiene como objetivo dar seguimiento a través del tiempo al comportamiento de los precios de la canasta de consumo de los hogares liderados por adultos mayores de 65 años, cuya composición es distinta a la canasta general que mide el IPC.
Ello, con el fin de revisar las diferencias que pueda presentar con los medios de corrección o ajustes que consideran los distintos instrumentos de política pública.
