Entendiendo los desafíos climáticos a los que se enfrenta la humanidad, una startup chilena desarrolló una inteligencia artificial denominada “Uróboro”, diseñada para impulsar la transición hacia modelos de negocio más sostenibles y eficientes. La consultora de Economía Circular Thinking lo que busca con esta herramienta es promover un modelo económico sostenible para facilitar a las empresas la transformación de pasivos ambientales en activos operacionales.
Lo anterior en un contexto que coincide con la entrada en vigencia de la ley REP (Ley de Reciclaje y Responsabilidad Extendida del Productor) en Chile, que enfatiza la valorización de residuos como un imperativo ambiental y económico.
“El propósito de Thinking es ayudar a nuestros clientes a cumplir con sus objetivos de sustentabilidad mediante el diseño y la ejecución de estrategias de economía circular que están impulsadas por inteligencia artificial. En esta línea, Uróboro, la herramienta de IA, permite resolver la problemática de la generación de residuos. Pero, lo más importante, es que busca evitar la generación de éstos e impulsar modelos de ecodiseño que permiten a las organizaciones dejar de trabajar linealmente y comenzar a integrarse”.
Tomás Meriño, gerente de proyecto de la consultora
Desde la consultora reiteran que su objetivo es ayudar a sus clientes a cumplir con sus metas de sustentabilidad a través de estrategias impulsadas por IA que promuevan la economía circular. Meriño agregó que “Uróboro no solo busca optimizar la cadena de suministro y reducir residuos, sino que también promueve el ecodiseño tanto dentro de las empresas como entre sus proveedores, fomentando un ecosistema empresarial más integrado y responsable”.
Vale destacar que la aplicación de IA Generativa en el desarrollo de productos está transformando la manera en que las empresas abordan los desafíos ambientales. Al aprovechar algoritmos de diseño generativo, las compañías pueden crear soluciones innovadoras que priorizan la eficiencia y minimizan el consumo de recursos, satisfaciendo así la creciente demanda por productos sostenibles por parte de los consumidores.
Un ejemplo destacado de la implementación de Uróboro es el caso de Soprole, líder en la industria láctea chilena, que bajo la consultoría de Thinking transformó sus envases de yogurt y postres en bandejas reutilizables. Según la consultora, esta iniciativa no solo ha permitido valorizar más de 640 toneladas de envases usados, sino que también ha posicionado a la empresa de lácteos como pionera en prácticas empresariales responsables en el país.
“Cuando convertimos residuos en activos reutilizables, no solo logramos ahorros significativos en costos y recursos, sino que también promovemos políticas sustentables que son fundamentales para el futuro de nuestro planeta”, concluyó Meriño.