El vicepresidente ejecutivo de la Empresa Nacional de Minería (Enami), Iván Mylnarz, defendió esta mañana la venta directa del 10% de mina Quebrada Blanca a Codelco, aludiendo a un "apremio financiero" y al tiempo que puede tomar un proceso de licitación.
La transacción, valorizada en US$520 millones, generó una serie de críticas tanto desde la industria como desde parlamentarios, por no haberse llevado a cabo a través de una licitación pública. "Acusamos falta de transparencia en la venta del 10% que Enami tiene en la mina Quebrada Blanca a Codelco", dijo, por ejemplo, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Jorge Riesco, quien apuntó que esto hubiese permitido a Enami acceder a mayores recursos.
Frente a esto, Mylnarz salió al paso de las críticas. "Hay una frase que se ha ocupado con mucha fuerza. Dice que esto
es 'comida para hoy, hambre para mañana'. Y nosotros necesitamos comer hoy. Es una empresa que tiene hambre, que tiene dificultades y que tiene que ser capaz de resolverlo", explicó.
En esa línea, sostuvo que "un proceso de licitación tomaría, por la envergadura del proyecto, 12 o 18 meses, en los cuales nosotros no podíamos garantizar la cadena de pago. Y por eso decidimos una venta directa. Buscamos un precio justo en esa transacción".
Asimismo, agregó que "(ni) Jorge Riesco, ni la Sonami, ni los expertos que han aparecido en algunos medios, todos omiten esa condición. Todos omiten la condición de apremio financiero que tiene la empresa y las demoras que debería tener un proceso de licitación".
El ejecutivo, además, hizo una valoración de lo que significa la supervivencia de Enami para el ecosistema en el que se desenvuelve. "Cuando estamos salvando la situación financiera de la empresa, también estamos salvando la relación y la cadena de valor que entrega la pequeña minería a lo largo del país", aseveró.
"No estamos aliviando una empresa -precisó-, estamos aliviando a más de mil empresas que están encadenadas en los procesos que lleva Enami a lo largo del país".
Así, explicó: "Lo que estamos haciendo hoy día es saliendo de una condición muy compleja, que nos está dañando en nuestra relación con lo más valioso que tiene la empresa, que es la relación con los más de mil productores que nos venden sus productos y que nosotros procesamos".
"Nosotros hemos tenido hoy día situaciones de caja que en las cuales hemos estado a horas de no poder pagarle a los pequeños mineros y eso lo vamos a resolver de manera contundente y permanente a través de esta acción, de esta venta", aseveró también.
La difícil situación de la empresa
Consultado por cómo se llegó a la delicada situación financiera que atraviesa Enami, el vicepresidente ejecutivo de la estatal sostuvo que el deterioró comenzó "en muchas decisiones que nosotros hemos tomado como empresa en el tiempo, que no han sido acertadas. Hoy dia nuestros costos de funcionamiento son más altos".
Explicitó, así, que "nosotros tuvimos funcionando la fundición de Paipote durante años a pérdida, generando importantes pérdidas, porque hubo una obsesión, una estrategia de decir: 'es importante que siga funcionando, aunque tenga pérdidas'. Y eso nos generó más de la mitad de la deuda que hoy día tenemos".
"La decisión de paralizar Paipote -añadió- para terminar con el déficit que estaba generando, para tener un proyecto de modernización de esa misma, fue una decisión dura, que nosotros tomamos para dejar la empresa mejor de cómo la recibimos"
Por último, destacó que Enami "ha mejorado con el cierre de la fundición y las acciones que estamos tomando. Nuestro compromiso es que el presupuesto del próximo año Enami va a tener un déficit operacional cero".
Cabe destacar que el 10% que Enami tenía en Quebrada Blanca era el activo más valioso de la estatal. Uno de sus mayores atractivos es que no era diluible. Esto significa que frente a aumentos de capital de los otros accionistas, la compañía mantenía inalterable ese porcentaje.
Asimismo, el porcentaje le otorgaba el derecho a recibir un dividendo preferente. Ambos beneficios quedarán ahora en manos de Codelco.