La clasificadora internacional S&P cambió la perspectiva de calificación crediticia de Chile, en moneda extranjera a largo plazo, desde "Negativa" a "Estable", argumentando la solidez de las instituciones en el país y el compromiso con la consolidación fiscal.
Es la primera vez que la agencia detiene sus evaluaciones negativas sobre el país en siete años.
Comenzó con un "outlook" negativo en enero de 2017, durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet. L
a devaluación se materializó con la rebaja de la nota crediticia desde AA- a A+ en julio de ese año.
El 15 de octubre de 2023, S&P había advertido un nuevo "outlook" negativo. La actual clasificación de Chile es A. Ahora cambio.
"La perspectiva 'Estable' asume una consolidación fiscal continúa en medio de un crecimiento anual del PIB de aproximadamente el 2,4 %, que, junto con medidas de ingresos, financiara en gran medida un mayor gasto", indicó en un informe.
"Nuestras calificaciones sobre Chile reflejan sus instituciones sólidas, que siguen siendo más fuertes que las de la mayoría de sus pares regionales. A pesar de los últimos años de polarización política elevada, Chile se beneficia de anclas en su política fiscal y monetaria que han ayudado a estabilizar el rendimiento económico", sumó.
Aunque la agencia cree en una establización de la deuda para la consolidación fiscal, "un alto endeudamiento externo y las necesidades de financiamiento externo limitan nuestra calificación sobre Chile", indicó.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, comentó que el ajuste realizado por S&P está "en concordancia con el compromiso de las autoridades de un estricto apego a la regla de balance y a recuperar la salud de las finanzas públicas".
