La crisis inmobiliaria, explicada por la debilidad de la economía, tasas de interés más altas que en años previos y restricciones del financiamiento hipotecario, se ve reflejada hoy en la baja venta de viviendas, altos stock de propiedades sin colocar y la reorganización judicial que enfrentan empresas por deudas. Pero también se expresa en los elevados niveles de desistimientos de compraventa de propiedades habitacionales en la Región Metropolitana, que en departamentos triplica a las cifras previas al estallido y la pandemia. A la vez, la mitad de estas cancelaciones corresponde a promesas realizadas por compradores hace más de 24 meses. En octubre de este año se registró un 21,2% de cancelaciones en departamentos y 23,8% en casas, según datos de la plataforma de propiedades Toctoc. El promedio de desistimientos de todo 2024 es de 25,5% en departamentos (5.616 unidades) y 23,7% en casas (899 unidades). Estos porcentajes se comparan con una media de 7,8% en departamentos y 13,8% en casas, entre 2016 y 2019. En el período del estallido y la pandemia (octubre de 2019 y octubre de 2021), la tasa de anulaciones fue de 14,2% en viviendas en altura y 13,9% en casas.