El dólar abrió el último día de la semana y de febrero con una leve alza, impulsada por el fortalecimiento de la divisa a nivel global y la caída en el precio del cobre.
Los anuncios de nuevos aranceles por parte del gobierno de Estados Unidos han aumentado la incertidumbre en los mercados, afectando la cotización de las materias primas y fortaleciendo la moneda norteamericana.
En concreto, a las 09.21 horas el billete verde avanzaba $1,6 quedando en puntas de $954,6 vendedor y $954,3 comprador.
Ricardo Bustamante, subgerente de estudios de Capitaria, explicó que "la cotización del dólar registra una renovada apreciación y continúa con el repunte desde sus últimos mínimos, donde los aranceles siguen impactando al tipo de cambio".
Asimismo, destacó que "precisamente, la moneda norteamericana ha mostrado alzas de forma generalizada, viéndose reflejado en el Dollar Index, que compara al dólar frente a una canasta de monedas majors".
Uno de los factores clave en este repunte ha sido el anuncio de Washington sobre nuevos aranceles a socios comerciales.
"El anuncio de aranceles del 25% a Canadá y México, sumado a un 10% adicional a China, que entrarán en vigencia el 4 de marzo, han generado perspectivas que apuntan a una inflación que se mantendrá elevada en Estados Unidos y da una sensación de mayor incertidumbre comercial, lo que impulsa a la moneda norteamericana por una menor probabilidad de recortes de tasas de la Fed y al ser un activo considerado de menor riesgo", agregó Bustamante.
Por su parte, Felipe Sepúlveda, jefe de Admirals, señaló que el billete verde se ve "impulsado por la caída del cobre y el fortalecimiento del dólar a nivel global, tras los recientes anuncios del presidente Donald Trump sobre tarifas a las importaciones de metales".
"El cobre retrocede un 0,77% hasta los US$4.55 por libra, revirtiendo las ganancias obtenidas a principios de la semana. La caída responde a la incertidumbre en el mercado luego de que Trump ordenara evaluar posibles aranceles sobre el cobre importado, con el objetivo de fortalecer la producción local en Estados Unidos", explicó Sepúlveda.
El experto agregó que "esta medida se enmarca en su estrategia para frenar el dominio de China en el mercado global del metal, clave para la fabricación de vehículos eléctricos, equipos militares y bienes de consumo".
A esto se suman las tarifas confirmadas a otros productos. "A esto se suma la confirmación de un arancel del 25% sobre productos de México y Canadá, junto con un 10% adicional sobre importaciones chinas, que entrará en vigor el 4 de marzo. Estas decisiones elevan el riesgo de una guerra comercial global, lo que podría afectar la demanda de cobre, especialmente en China, el mayor consumidor mundial del metal", concluyó Sepúlveda.