Las colocaciones bancarias totales volvieron a caer en marzo, registrando un retroceso de 2,2% en doce meses arrastrada principalmente por la contracción del crédito comercial, el que retrocedió 5,1% anual, informó este viernes la Asociación de Bancos (Abif).
Este resultado representa 33 meses consecutivos de disminuciones anuales en las colocaciones comerciales. El informe enfatiza que tanto las grandes empresas como las pymes han reducido significativamente sus solicitudes de financiamiento, situación que estaría reflejando una menor actividad de inversión y mayor cautela debido al contexto económico.
De hecho, según la Encuesta de Crédito Bancario del Banco Central -citada por la ABIF en su reporte- correspondiente al primer trimestre de 2025, el 36% de los bancos percibió una menor demanda por parte de grandes empresas, muy por encima del 7% registrado en el trimestre anterior.
En el caso de las pequeñas y medianas empresas, el porcentaje de instituciones que perciben menor solicitud de créditos aumentó de 9% a 27%.
La Abif señaló, por otra parte, que a pesar de esta baja expansión del crédito, la banca chilena mantiene indicadores financieros saludables. El Índice de Adecuación de Capital (IAC) se ubicó en 16,9% de los activos ponderados por riesgo, por encima del requisito regulatorio de 11,95%. "Esto sitúa a Chile entre los sistemas más capitalizados entre los países que forman parte del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea", afirmó.
La rentabilidad sobre activos promedio (ROAA) también mostró una mejora, alcanzando 1,34% en marzo, 18 puntos base por encima del mismo mes de 2024. Este avance se explica en gran parte por el mayor margen de intereses, que subió de 2,47% a 2,68% en 12 meses, añadió la Abif.
En un contexto en que el crédito hipotecario mostró una leve alza de 1,3% anual, pero aún por debajo de sus niveles históricos, la Abif destacó el potencial efecto de un proyecto de ley que actualmente se tramita en el Senado. La iniciativa, impulsada por el Ministerio de Hacienda, contempla un subsidio de 60 puntos base a la tasa hipotecaria y una garantía estatal parcial, lo que podría beneficiar a hasta 50.000 operaciones de compra de vivienda nueva.
La banca estima que esta medida, de aprobarse, podría contribuir a dinamizar un mercado que se ha mantenido rezagado durante los últimos años, impactado por los elevados precios de las viviendas, las mayores tasas de interés y la incertidumbre económica.