Las cifras de desempleo que hoy entregó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) son vistas negativamente por los expertos, a pesar de la valoración de esta mañana del ministro del Trabajo, Giorgio Boccardo, y el titular de Hacienda, Nicolás Grau.
Es que mientras el secretario de Estado señala que las cifras son "alentadoras", entre los especialistas abunda la preocupación por un mercado laboral que no levanta cabeza, con énfasis en el alza de la desocupación femenina y los números en la Región Metropolitana.
En específico, el INE detalló este viernes que la tasa de desocupación nacional no varió en el trimestre mayo-julio y que se mantuvo en 8,7%. En las mujeres, no obstante, la cifra se elevó en 0,6 puntos porcentuales (pp.), situándose en 9,7%.
El desempleo también subió en la medición de la Región Metropolitana (RM), ubicándose en 9,2%, tras registrar un alza de 0,4%.
"No hay una mejoría"
El director del OCEC UDP, Juan Bravo, explica que "en rigor no hay una mejoría genuina en el mercado laboral". Según sostiene, la "tasa de desempleo dejó de aumentar y se estabiliza respecto al año anterior, pero esto no obedece a una aceleración en la creación de empleo formal, sino a que el ritmo de destrucción de empleo informal que veníamos observando en los meses previos se redujo fuertemente".
Añade que se puede observar "un efecto resignación". "Quienes estaban abandonando empleos informales para buscar empleos asalariados formales -indica- han debido resignarse ante la insuficiencia de oportunidades laborales, con lo que se desacelera fuertemente la destrucción de empleo informal y eso permite que haya mayor creación de empleo total y, con ello, que la tasa de desempleo se estabilice respecto al mismo periodo del año anterior".
"Además dice-, las cifras muestran que el empleo asalariado formal en el sector privado es generado exclusivamente por la gran empresa. En las Mipymes este tipo de empleo registró una caída anual de 7.354".
Carmen Cifuentes, investigadora de Clapes UC, también tiene una mirada crítica. "El mercado laboral chileno continúa mostrando debilidad, pese a algunos repuntes en el margen", sostiene.
En esa línea, asegura que el resultado de 8,7% a nivel nacional "no responde a una mejora sustantiva en la creación de empleos, sino al menor dinamismo de la fuerza de trabajo, que creció apenas 0,5% en un año, permitiendo que un alza de solo 0,8% en la ocupación bastara para contener el indicador".
"Con ello, el desempleo acumula más de 30 trimestres consecutivos por sobre el 8%, consolidándose como uno de los niveles más altos registrados para un trimestre mayo–julio desde el inicio de la serie en 2010, excluyendo el período de la pandemia", complementa.
Preocupa desempleo femenino
Ricardo Ruiz de Viñaspre, exdirector de Sence, sostiene que "la situación de empleo del país no es buena y el escenario es peor cuando hablamos de la mujer".
Indica -en esa línea- que "el desempleo femenino ha venido aumentando en términos anuales desde septiembre del 2022 y hoy nos encontramos en un 9,7%, mientras que los hombres poseen un desempleo bastante menor de 7,9%. Sacando a la pandemia, hay que ir al año 2010 para ver un desempleo tan algo como el que tenemos hoy para la mujer".
"A su vez -añade-, y por razones de cuidados a terceros principalmente, vemos que la tasa de participación laboral femenina se encuentra casi 20 puntos por debajo de la participación masculina".
Por su parte, Cristián Duarte, ex director de la Bolsa Nacional de Empleo, ve un mercado laboral que "sigue débil y estancado". Y en este contexto, dice que "preocupa especialmente el desempleo femenino de 9,7 % versus el 7,1% del masculino".
"Hay una brecha estructural prolongada en el tiempo y no se ven acciones concretas y poderosas para cambiar la tendencia", indica.
Rodrigo Montero, decano de la facultad de administración y negocios de la U. Autónoma se aventura a decir que incluso "resulta bastante probable" que el desempleo llegue a los dos dígitos en los próximos meses.
María José Madariaga, directora ejecutiva de Fundación Crecer, también manifestó su preocupación. "Las cifras no muestran solo números, sino realidades complejas donde las mujeres enfrentan la doble carga del trabajo formal o informal junto con el trabajo doméstico no remunerado, lo que dificulta su empoderamiento económico y social".
"Sin un acompañamiento que integre ambos aspectos, los desafíos son casi insuperables", agregó.
La situación en la RM
El alto índice en la RM también es motivo de preocupación. Duarte sostiene que el número "es muy complejo porque es donde tenemos mayor población y donde está concentrado el grueso de la actividad comercial e industrial del país".
Benjamín Villena, profesor asociado del Instituto de Políticas Económicas de la Unab, concuerda. "El escenario es algo más negativo que en el país", dice. Aunque dice que tampoco es que se trate "de una emergencia".
