El dólar cerró este jueves con un retroceso en el mercado cambiario local, presionado por factores externos y expectativas políticas internas. La divisa terminó la jornada en torno a $927.
En concreto, el billete verde cedió $4,4 y concluyó sus operaciones más líquidas en puntas de $927,2 vendedor y $926,9 comprador.
Felipe Sepúlveda, analista jefe de Admirals Latinoamérica, explicó que "el movimiento bajista estuvo influido principalmente por la debilidad global del billete verde y por un mercado internacional que favoreció a las monedas emergentes".
Según Sepúlveda, "en el mercado de materias primas, el cobre Comex se mantuvo en torno a los US$5 por libra, mostrando una leve caída de 0,41%, aunque sostenido por la preocupación persistente por la oferta".
El movimiento externo estuvo marcado por nuevos datos laborales en Estados Unidos, que golpearon al billete verde.
"Por otra parte, las presiones bajistas para el dólar global aumentaron luego de la publicación de las últimas cifras laborales en Estados Unidos. Los "nonfarm payrolls" mostraron la creación de 119.000 empleos en septiembre, superando ampliamente las expectativas del mercado, pero el dato vino acompañado de un incremento inesperado en la tasa de desempleo, que pasó de 4,3% a 4,4%", indicó el analista.
Este contraste debilitó al dólar, en la medida en que abre espacio para una política monetaria menos restrictiva.
Sepúlveda añadió que "este contraste debilitó al dólar, ya que sugiere una economía con señales mixtas y reduce la probabilidad de que la Reserva Federal adopte un tono más restrictivo. De hecho, tras la divulgación de las últimas minutas, el mercado ajustó las probabilidades de un recorte de tasas para diciembre desde más del 90% hace un mes a cerca del 33% actualmente. En este contexto, el Dollar Index (DXY) se estabilizó en torno a 99,8, avanzando apenas 0,06%".
A nivel local, el proceso electoral también empieza a generar efectos en los precios de los activos.
Sebastián Tapia, senior account manager de XTB Latam, advirtió que "los agentes comienzan a posicionarse de cara a la segunda vuelta del próximo mes, incorporando una prima de riesgo política moderada tanto en el tipo de cambio como en instrumentos financieros locales".
Sobre el escenario que podría enfrentar el dólar en las próximas semanas, el especialista planteó dos trayectorias posibles. "De mantenerse la fortaleza del cobre y señales de moderación desde la Reserva Federal, el tipo de cambio podría extender retrocesos hacia la zona de $920–925 en el corto plazo. No obstante, si la Reserva Federal adopta un mensaje más restrictivo o si China muestra deterioro en la demanda del metal, el dólar podría retomar presiones alcistas hacia niveles cercanos a $945–955, especialmente si aumenta la incertidumbre política local a medida que avanza el ciclo electoral", señaló.
Tapia enfatizó que el mercado retoma una dinámica más sensible a indicadores económicos. "En este contexto, el mercado vuelve gradualmente a una dinámica donde cada dato macroeconómico importa más que el flujo puntual del día".
