La ciudad de Osaka, en Japón.
EFE
La crisis diplomática entre China y Japón por Taiwán ha derivado en que Beijing active un arma de presión que ya había utilizado hace algunos años contra Tokio ante tensiones bilatelares: el turismo.
La situación ha provocado una fuerte caída del turismo chino hacia la "isla del sol naciente", quienes se han desviado a otros destinos, un golpe para un sector importante para la economía japonesa.
La tensión comenzó tras las declaraciones de la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, quien aseguró que las fuerzas de autodefensa niponas podrían intervenir en caso de conflicto en el Estrecho de Taiwán, palabras que China calificó de "extremadamente graves".
Beijing respondió con avisos de viaje que recomendaban no viajar al archipiélago, alegando un supuesto aumento de riesgos para sus ciudadanos en Japón, lo que desencadenó miles de cancelaciones.
Compañías como Air China o China Southern anunciaron que permitirían reembolsos y modificaciones gratis para vuelos adquiridos antes de que se emitieran las advertencias. Según datos del sector citados por medios chinos, los avisos provocaron en los siguientes días unas 491.000 cancelaciones de reservas hacia Japón, cerca del 32 % del total de billetes en ese periodo.
Una encuesta realizada por autoridades a 20 hoteles de Osaka, la segunda ciudad más visitada de Japón, evidenció que entre el 50% y el 70% de la reservas efectuadas por clientes de origen chino hasta finales de diciembre han sido canceladas hasta ahora.
"La situación es desigual" en función del hotel, dijo en una rueda de prensa el presidente de la Oficina de Convenciones y Turismo de Osaka, Hiroshi Mizohata, quien señaló que, pese a ello, no pueden mostrarse "complacientes".
Mizohata explicó que, si bien los hoteles que dependen en gran medida de los clientes chinos se han visto muy afectados, otros alojamientos están compensando las cancelaciones con otras reservas, pero abogó por adoptar las medidas necesarias para seguir atrayendo visitantes de forma estable en los próximos meses.
Los hallazgos de esta región del oeste japonés son un anticipo del impacto que se prevé que tenga la situación en la industria turística japonesa.
Los visitantes chinos son actualmente los más voluminosos por nacionalidad entre los turistas extranjeros a Japón, y supusieron en los diez meses hasta finales de octubre el 23% del flujo total de turistas al país asiático en ese período, según datos de la Oficina Nacional de Turismo (JNTO).