La elección de José Antonio Kast como próximo Presidente de Chile no tomó por sorpresa al mercado financiero. De hecho, según algunos especialistas, este escenario ya había sido en gran parte internalizado durante la semana previa, anticipando el contundente triunfo del republicano en la segunda vuelta presidencial.
Así, en la primera jornada bursátil posterior a la elección, el dólar cerró al alza y el IPSA registró retrocesos, en un contexto marcado por una toma de utilidades y cautela de los inversionistas, más que por una reacción directa a los comicios.
Con el resultado en mano, la atención del mercado comenzó a desplazarse hacia otro frente: las primeras señales concretas que entregue el Presidente electo en materia de gobernabilidad, política fiscal y conducción económica. En ese contexto, analistas coinciden en que, en esta etapa inicial, los inversionistas buscaran confirmaciones de moderación, continuidad institucional y credibilidad técnica, elementos clave para sostener, o no, la confianza observada en las últimas semanas.
Uno de los puntos centrales será el tono y contenido de los primeros mensajes del mandatario electo. Así lo plantea Felipe Sepúlveda, jefe de análisis de Admirals Latam, quien advierte que el mercado estará menos enfocado en el resultado electoral en sí y más atento a las señales de gobernabilidad y moderación.
"En el corto plazo, los inversionistas buscarán indicios claros de continuidad institucional, respeto por la autonomía del Banco Central y compromiso con la estabilidad macroeconómica, elementos clave para contener la prima por riesgo local", señala.
A ello se suma la atención sobre el enfoque fiscal que adopte el nuevo gobierno. De acuerdo con Sepúlveda, mensajes que apunten a disciplina fiscal, manejo responsable de la deuda pública y sostenibilidad de las cuentas fiscales serían bien recibidos por los mercados, especialmente si se enmarcan en una agenda económica gradual y predecible.
En la misma línea, Ignacio Mieres, Head of Research de XTB Latam, sostiene que el mercado estará atento a tres señales inmediatas: la definición del equipo económico, una hoja de ruta fiscal creíble y la capacidad de gobernabilidad.
"Será clave privilegiar perfiles técnicos, evaluar una agenda fiscal realista y observar evidencia de continuidad institucional. En paralelo, cualquier señal que apunte a conflictos institucionales o a un plan fiscal poco creíble podría ejercer presión alcista sobre el tipo de cambio", advierte.
La conformación del gabinete, particularmente en las carteras económicas, aparece como uno de los hitos más relevantes de esta etapa. Para Joaquín Pantoja, analista de mercados de Capitaria, el mercado evaluará si los nombramientos transmiten sentido de urgencia frente a la situación fiscal y una mirada responsable sobre las cuentas públicas.
"los inversionistas buscan confirmación de que no habrá medidas extremas que generen ruido político o económico"
Joaquín Pantoja, analista de mercados de Capitaria
"Uno de los principales temores en esta fase es la ingobernabilidad. Más que anuncios disruptivos, los inversionistas buscan confirmación de que no habrá medidas extremas que generen ruido político o económico", afirma.
Pantoja agrega que existe una expectativa clara de un gobierno promercado, donde propuestas como la rebaja de impuestos corporativos han sido leídas como un impulso marginal, pero relevante, para la inversión. "La reacción reciente -con una bolsa al alza y un dólar retrocediendo cerca de 30 pesos en semanas previas- refleja ese optimismo. La clave ahora será si el presidente electo logra sostener esas expectativas en los primeros meses", apunta.
Desde una mirada cambiaria, Rodrigo Lama, de Global66, indica que el mercado no está evaluando solo el resultado electoral, sino la coherencia de las primeras definiciones del nuevo gobierno. "El nombramiento del ministro de Hacienda, del Interior y del equipo económico será determinante. La credibilidad técnica, la experiencia en manejo fiscal y el vínculo con los mercados serán claves para consolidar o revertir la reacción inicial del tipo de cambio", explica.
Lama subraya además la relevancia del mensaje fiscal y la relación con el Banco Central. "El mercado buscará confirmación del compromiso con la regla fiscal, señales claras de control del gasto público y respeto irrestricto a la autonomía del Banco Central. En un escenario donde estas señales se confirmen, el dólar podría extender su tendencia bajista hacia niveles cercanos a los $900, de lo contrario, no se descartan episodios de volatilidad transitoria", concluye.
