EMOLTV

"La La Land: ciudad de sueños": Una sencilla historia de amor narrada con maestría

El musical del joven director Damien Chazelle se estrena este jueves en Chile. La innegable química entre Emma Stone y Ryan Gosling traspasa la pantalla en este brillante homenaje a los musicales de mediados del siglo pasado.

19 de Enero de 2017 | 12:30 | Por Francisca González C., Emol.
imagen

La historia de amor de "La La Land" parece ser idílica y melosa, pero en realidad no lo es. No podría serlo si es narrada por un director como Damien Chazelle.

Bf Distribution.
SANTIAGO.- No hay términos medios a la hora de hablar de musicales. Es amor u odio lo que genera en la audiencia este género colorido, caracterizado por las efusivas expresiones emocionales de sus protagonistas a través de baile y canto. Por ello, luego del boom que experimentó este formato a mediados del siglo pasado, con los años el interés por estos proyectos fue decayendo, y así también lo hicieron los recursos estéticos utilizados en los contados musicales lanzados por los grandes estudios en las recientes décadas.

La creatividad de cintas como "El mago de Oz" (1939), "Cantando bajo la lluvia" (1952), "Amor sin barreras" (1961), "Mary Poppins" (1964) y "La novicia Rebelde" (1965), entre muchas otras, perdió terreno, hasta convertirse en el recuerdo de una etapa que la industria cinematográfica ya sepultó. Pero el joven cineasta estadounidense Damien Chazelle desempolvó aquella magia y la trajo de vuelta con "La La Land: ciudad de sueños", musical que este jueves debuta en la cartelera nacional.

El realizador de 32 años (cumplidos hoy) escribió una sencilla historia de amor, pero la pasó a la pantalla grande con maestría siguiendo los códigos del género musical de antaño. Chazelle narra en su tercer largometraje el romance entre Mia (Emma Stone) y Sebastian (Ryan Gosling), una pareja de artistas que aspiran a ganarse un espacio en la industria del entretenimiento. Ella como actriz y él como músico dueño de un club de jazz.

El relato sigue la evolución de la relación amorosa entre ambos y, de manera paralela, el camino que siguen para cumplir sus sueños. Esta premisa parece ser idílica y melosa, pero en realidad no lo es. No podría serlo si es narrada por un director como Chazelle. El nuevo gran talento de Hollywood demostró en su anterior película, "Whiplash"(2014), que su visión de la vida del artista es densa, y que su sello como director es más oscuro que luminoso. En aquella cinta nominada al Oscar expuso el desgaste emocional sufrido por un baterista de conservatorio (Milles Teller) al quedar bajo la batuta de un profesor que cree en la humillación como método de enseñanza (J.K. Simmons).

El romance de "La La Land" tiene como gran fortaleza las actuaciones de Stone y Gosling, dupla ya probada en Hollywood. Los actores debutaron como pareja en la comedia "Loco estúpido amor" (2011) y luego repitieron en el drama "Fuerza antigangster" (2013). En su tercera colaboración vuelven a transmitir una agradable química en pantalla que no cae en lo empalagoso. Si bien ambos siempre han sido bien evaluados por la crítica, con esta producción se consolidan como artistas integrales.

El filme ganador de siete premios Globo de Oro 2017— incluido Mejor comedia o musical, Mejor actor y actriz, Mejor guión y Mejor director— es, sin dudas, un deleite visual. A través de códigos estéticos de vestuario, iluminación, locaciones y escenografías pintadas, la cinta homenajea a las producciones que la inspiraron. Asimismo, recuerda a leyendas del cine como James Dean y Humphrey Bogart.

El tercer largometraje de Chazelle es una pieza perfecta, tal como lo fue "Whiplash". Ahora queda esperar cómo seguirá desarrollándose la carrera del joven cineasta, quien, esperemos no haya llegado a su punto de tope.

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?