Mel Gibson ha sido elogiado con "Hasta el último hombre", luego de años a la baja por polémicas personales.
Reuters.
NUEVA YORK.- El próximo martes se cerrarán las votaciones de la Academia para elegir a los ganadores de los Oscar. Con esto, Hollywood pone fin a una temporada de premios que ha resultado, de Nate Parker a Mel Gibson, una desconcertante alegoría moral.
Las peripecias han sido insólitas, incluso por tratarse del cine.
Parker, festejado como un seguro receptor del Oscar en el festival Sundance del año pasado, "auto-saboteó" la nominación de "El nacimiento de una nación" como consecuencia de una denuncia por violación en su contra de 18 años atrás.
En el panorama de premiaciones desapareció Parker, pero se produjo el inesperado retorno de Mel Gibson, quien durante la última década había estado lejos de las galas más importantes de la industria debido a una serie de polémicas personales. El estadounidense volvió con "Hasta el último hombre", nominada a seis Oscar, incluidos mejor película y director.
El director de "Corazón Valiente" emitió una serie de comentarios antisemitas que afectaron su imagen pública. Además, tuvo problemas de violencia con una ex pareja.
La balanza de la justicia hollywoodense nunca ha sido muy científica, pero pocas veces ha sido tan difícil de interpretar.
El desconcertante cálculo ético ha provocado muchos cuestionamientos a los estándares -mezcla de arte, fama, raza, hechos y rumores- con que se juzga la mala conducta de las estrellas y los aspirantes a las estatuillas.
Algunas de las contiendas más reñidas de la temporada -como el caso de Casey Affleck, uno de los favoritos al mejor actor- se dirimen en torno a si un contendiente tuvo la suficiente agilidad para dejar atrás su pasado. Todos coinciden: esos criterios cumplen un papel cada vez más importante en la temporada de premios y en el espectáculo en general.
Gibson fue uno de los pocos que defendió públicamente a Parker, quien en 1999 fue acusado de violación junto con su compañero de habitación en Penn State y colaborador en "El nacimiento de una nación" Jean Celestin. Parker fue absuelto, Celestin condenado pero el veredicto fue anulado luego, y la presunta víctima, cuya familia dice que jamás se recuperó del incidente, se suicidó años después.
Parker siempre se ha declarado inocente, pero sus respuestas en Facebook y sus evasivas en una conferencia de prensa durante el festival de Toronto no lo ayudaron ante la reacción en su contra. Un abogado de Parker no respondió a los pedidos de declaraciones.
"No me parece justo", dijo Gibson en una mesa redonda organizada por Hollywood Reporter. "Lo absolvieron de todo eso y fue hace años".
Gibson ha debido superar sus propios escándalos. Su diatriba antisemita en 2006, grabada durante su arresto bajo sospecha de conducir borracho, parecía el fin de su estrellato. En 2011 declaró que no respondía a los cargos de violencia doméstica presentados por su ex novia Oksana Grigorieva.
Sin embargo, su regreso parece oficial gracias al Oscar. Ha trascendido que Gibson está negociando para dirigir una secuela de "Escuadrón Suicida".