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Un viaje con estilo: Cómo es el camino a la Quinta Vergara en compañía de Di Mondo

Emol compartió el recorrido del socialité desde el estudio de "La movida del Festival" hasta el lugar donde ocurre el certamen. Un adelanto de lo que contó: no podrá estar todos los días del evento porque debe viajar para ser parte de la tradicional gala de Elton John para los Oscar.

21 de Febrero de 2017 | 16:39 | Por Carolina Cerda M., Emol
VIÑA DEL MAR.- En febrero, cuarenta y cinco minutos dura el trayecto entre la playa Las salinas, sector Los cañones, hasta la Quinta Vergara. Un período que podría resultar tedioso y un tanto aburrido si no es por la compañía. Pero en este caso, se trató de un viaje que incluyó temas como la moda, el ser trasgresor y usar la fama para hacer algo positivo por los demás. Todo porque el compañero era Di Mondo, el socialité chileno radicado en Nueva York que este año se ha convertido en panelista estable en "Bienvenidos" y "La movida del Festival".

Cuando faltan más de 20 minutos para que termine el programa satélite de la tarde de Canal 13, una van espera a la salida del set armado en la playa Las Salinas. La idea es que en cuanto se salga de pantalla para dar el vamos a "Teletrece", Di Mondo y su equipo— que incluye a manager, asistente, fotógrafo y alguien que documenta en video cada uno de sus movimientos— partan rápidamente a la Quinta Vergara. Sus papás, que viajan cada día desde Quilpué para acompañar a la joven celebridad en su visita al país, ya están en el vehículo esperando partir. No por nada, son sus invitados para la noche inaugural del evento.

"Creo que trato de proyectar las cosas lindas que me han pasado en mi vida y creo que la gente lo siente"

Di Mondo
Cuando finaliza el programa, todos entran al vehículo, pero Di Mondo aprovecha el momento para gritar un animado "¡Hola!" a quienes esperan cerca de la van y lo saludan e incluso golpean las ventanas para conseguir una reacción. En un segundo el joven pide abrir una de las puertas para responder este cariño. "Creo que trato de proyectar las cosas lindas que me han pasado en mi vida y creo que la gente lo siente", dice, pero sus asesores le dicen que no es la mejor idea. Es hora de comenzar el viaje.

Ya en camino por Jorge Montt, Di Mondo cuenta que antes de decidirse por Canal 13, lo habían invitado a ser parte de otros dos programas, pero le gustó la idea de hacer estos franjeados en la señal de Luksic. Eso sí, eso implica que no para demasiado durante la jornada y ha estado durmiendo entre tres y cinco horas cada noche.

Debe levantarse temprano para estar más de cinco horas al aire en "Bienvenidos". Tras eso, hay una pauta para el episodio del día siguiente y ya a las seis debe estar de nuevo al aire hasta las nueve de la noche, momento en que debe salir a la Quinta.

Entre esas actividades, tiene otros compromisos y reuniones. No es raro, entonces, que su manager le diga que su quinoa está esperando por él -resguardada en un bolso de comida para llevar del hotel Sheraton-, pero él declina comer explicando que lo hizo durante "La movida del Festival" y opta por seguir respondiendo preguntas. "Ha sido intenso, pero estoy feliz, feliz. Cuando vuelva a Nueva York podré volver a dormir", explica con voz un poco ronca como muestra de agotamiento.

Al evento de Elton John


Para Di Mondo esta es una visita especial. Para empezar, pudo estar con su novio, Eric Javits, varios días en Chile. Con él incluso pudo hacer un romántico video que se puede ver por su canal oficial de YouTube por el cual le trajo un regalo especial, una cartera, a la alcaldesa Virginia Reginato por permitirle usar el castillo Wulff.

No sólo eso, la pareja participó de la gala y llamó la atención por sus públicas muestras de afecto en la alfombra roja. Sobre el tema, el joven cuenta que no fue algo premeditado, sino que se dio en el momento, especialmente tras el ambiente romántico que estaban viviendo tras hacer el video. "Mientras no se haga daño física o emocionalmente, creo que si una persona tiene sentimientos hacia alguien de su mismo sexo, no hay nada malo".

"Quiero provocar y romper estructuras mentales como me visto, trato de expresar que uno puede vestirse y vivirse la vida que uno quiera"

Di Mondo
Eso sí, considera que parte de su tarea al ser una persona conocida es romper barreras, algo que hace particularmente a través de su vestuario. Cuenta que en estos días está en su etapa Chanel "desde los zapatos hasta las perlas", una marca que es importante debido a las dificultades que debió enfrentar su creadora, Coco Chanel, debido a querer masificar el uso de pantalones entre las mujeres a principios del siglo pasado. Un tema que, recalca, él enfrenta hoy al inverso por ser un hombre que usa un traje dos piezas con una falda. "Quiero provocar y romper estructuras mentales como me visto, trato de expresar que uno puede vestirse y vivirse la vida que uno quiera y ella representa muy bien lo que yo quiero hacer".

También considera importante ser parte de eventos benéficos. Por esto, decidió regalar el tocado con el que se hizo conocido el año pasado en Viña del Mar. "Debía ser parte del apoyo a toda la gente que estaba sufriendo, fue una decisión que me salió como instinto", además, el fin de semana participó de un desfile solidario para Santa Olga. También por un tema de ayuda a los demás no podrá estar en Chile hasta el fin de los programas satélites, sino que sólo hasta el jueves porque tomará un vuelo a Los Angeles. La razón es la tradicional gala de Elton John tras los Oscar, "Generalmente asisto a la gala, como el año pasado", cuenta.

"Creo que las personas públicas, más que aumentar su ego, tienen una responsabilidad social"

Di Mondo
"Creo que las personas públicas, más que aumentar su ego, tienen una responsabilidad social", dice y se explaya: "Siempre dije que si me convirtiese en una persona pública, quería tratar de comunicar, inspirar de entregar algo que sea más valioso que peleas o banalidad, independientemente de que tenga posibilidad de vestirme con marcas muy especiales y diseños muy exclusivos. Yo creo que la gente se conecta a mi persona: uno no puede comprar la humildad, el cariño ni el afecto en una tienda, creo que la gente engancha más allá del look".

Ya a pocas cuadras del hogar del "monstruo", una familia lo reconoce a pesar de que va rodeado por su equipo al interior y le tocan la bocina varias veces mientras lo saludan. Él se acerca a las ventanas de la van y responde el gesto con gusto. Si bien, explica, en Nueva York es un rostro conocido entre ciertos círculos más ligados a la moda y las artes, no lo reconocen en la calle, ni piden selfies. Algo que en Viña del Mar parece prácticamente inevitable.