El artista agradeció a su familia y a su ex grupo Alegría.
El Mercurio
SANTIAGO.- Esta es la tercera vez que Américo aterriza en el Festival de Viña del Mar para hacer bailar a su fanaticada con sus más grandes éxitos. Es por esa razón que no es extraño verlo relajado, y cómodo, pese a que su paso por la Quinta Vergara en 2011 no terminó de la mejor forma.
"Mañana voy a abrazar muy fuerte a Rafael Araneda para que se entienda que de verdad estoy feliz", aseguró el cantante, durante la conferencia de prensa previa a su presentación de este viernes, aludiendo a la polémica protagonizada con el animador hace seis años atrás, cuando lo criticó por su incapacidad de controlar al público en ese momento.
Con ese impase en el pasado, la voz de "Qué Levante la Mano" llega nuevamente al Festival, donde presentará su último disco 20 veces, con un espectáculo en el que se vio involucrado desde el vestuario hasta la escenografía.
"Me involucré totalmente en la producción del show y mi equipo le ha dado vida a todo esto. Mañana tendremos un show nuevo, estaré de blanco y perfectamente vestido", adelanta el artista.
Al ser consultado sobre el momento actual de su carrera, señala que "no sé si es el mejor momento, hay muchas cosas que te van sorprendiendo con el tiempo, pero el seguir trabajando me mostró que siempre hay cosas nuevas por vivir", además, dice que "me siento en un momento personal muy grato gracias a mi familia".
No obstante, Américo hace referencia a los grandes de la escena tropical en el país, donde manifiesta que "me siento muy querido y aceptado, de mi país me siento uno de los grandes de la música tropical".
El ariqueño concluyó la conferencia destacando lo importante que fue para su carrera el grupo Alegría y la manera que influyó para hacerlo despegar como músico.
"Sin duda fue quien me dio la posibilidad de tener un romance con la música tropical, es parte de mi historia y vamos a tener algo de eso mañana. Espero lo reciban con cariño", dice.