
Isabel Pantoja y Mon Laferte dieron espectáculos increíbles que apelaron a dos distintos grupos etarios, pero con una base en común: una potente y alucinante voz acompañada de músicos más que competentes.

Si bien los humoristas sacaron risas y consiguieron buenos ratings, no hay una rutina que resalte por genialidad o novedad. Probablemente ninguna de ellas pase a la historia más allá de las críticas por el uso o no de garabatos o doble sentido para hacer reír.

La continuidad normal de los shows se vio afectada en dos ocasiones: primero con los incidentes que se produjeron en la galería durante la presentación de Rodrigo Villegas (cuando un grupo de alborotadores agredió a un vendedor de café); y luego con el descontento del público tras la presentación de Mon Laferte.

Los Fabulosos Cadillacs tuvieron que esperar siete años para llegar finalmente al escenario de la Quinta Vergara, pero valió la pena para ellos y el público. Gran noche inaugural. Por su parte, Américo logró sumar a su palmarés su primera gaviota de oro.

Desde antes de que llegara a Viña del Mar, las seguidoras de Maluma ya lo esperaban en la casa donde se alojó en Concón y lo siguieron durante varios días. Por su parte, las fans de Lali se organizaron para hacerla ganar, a través de redes sociales, el premio como artista más popular del Festival.

Hubo muchos modos de mostrar el agradecimiento hacia el público y los galardones entregados, pero ninguno fue tan claro como la cara llena de lágrimas de Agustín Casanova de Marana era conmovedora. Especialmente si se considera que lloraba mientras cantaba cumbia pop.

Por donde se lo mire, Mon Laferte. La cantante chilena radicada en México logró el reconocimiento masivo local tras una década viviendo fuera. Todo a punta de un show increíble en lo musical y una más que adecuada puesta en escena. De pasada, hizo rugir al "monstruo". La verdadera prueba de popularidad.

Peter Cetera y Andrea Tessa con "After All", una canción que originalmente Cetera interpreta con Cher, pero ahora tuvo a la cantante local como voz femenina.

Además de tener una muy bien conservada voz y una buena batería de hits, Olivia Newton-John hizo gala de un excelente humor que trasciende la barrera del idioma. Un agrado escucharla cantar y hablar.

La visión/suerte de Chilevisión: es poco probable que la televisora consiga traer a un artista en tan buen momento a nivel internacional, y con un presupuesto acotado, como ocurrió este año con Maluma. Mon Laferte es otro ejemplo de esto.