SANTIAGO.- El puerto de Valparaíso fue visitado por numerosas expediciones extranjeras desde el siglo XVIII hasta mediados del siglo XIX. En esas embarcaciones, además de aventureros que trataban de dar la vuelta al mundo y comerciantes, venían cartógrafos, dibujantes, grabadores y pintores. Con sus obras, llevaron imágenes de Valparaíso hasta Europa, difundiéndolas en los álbumes de expediciones que recorrían el sur del nuevo mundo.
Mauricio Rugendas, por ejemplo, fue un pintor alemán que inmortalizó los paisajes de América, en aquel entonces, desconocida y misteriosa para sus contemporáneos europeos. Pasó por Brasil, Haití, México, Perú y Chile. Aquí se estableció durante cerca de dos décadas (entre 1834 y 1842) y pintó imágenes que hoy son parte de nuestra identidad colectiva.
El cuadro
"Puerto de Valparaíso" data de 1839, es decir, de los primeros años que Rugendas vivió en Chile. Actualmente es parte de la colección del
Museo Palacio Baburizza. Sin embargo, su permanencia se encuentra en disputa, luego de que fuera embargado por una deuda millonaria de la
Municipalidad de Valparaíso con ex funcionarios.
Thomas Somerscales es otro europeo que pintó Chile durante aquellos años. Llegó desde Gran Bretaña hasta Valparaíso en 1863, donde por problemas de salud decidió radicarse temporalmente. Ejerció como profesor escolar de dibujo y se fascinó por los paisajes costeros y la identidad criolla. Dos obras de su autoría, que son parte del acervo de Baburizza, también se encuentran en disputa. Se trata de "Panorámica de Valparaíso" (1882) y "Antiguo muelle Prat" (1882).
El precio de cada uno de ellos se estima que podría llegar a los $100 millones. Ex funcionarios municipales que fueron despedidos al llegar la administración de Jorge Sharp reclaman sus indemnizaciones que en total sumarían cerca de $180 millones. Por el momento los cuadros no serán retirados del museo, pero en caso de llegar a instancias mayores, podrían ser subastados.