Tras cuatro años de diálogos y trabajo sostenido con la comunidad, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio envió esta semana el
expediente para postular a las alfareras de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca a la Lista de Salvaguardia Urgente de la UNESCO.
Se trata de una
actividad que se transmite de forma intergeneracional y constituye una impronta identitaria muy profunda en la Región del Ñuble.
Es un proceso manual y una artesanía heredera de una tradición indígena, con atributos hispánicos. Sus piezas, de color negro con incisos blancos, son fruto del uso de tecnologías que perduran desde hace al menos dos siglos y que son comercializadas por las mismas alfareras.
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Esta tradición está en peligro de desaparecer por diversos factores", afirmó la alfarera Nayadet Núñez. "Vemos el sacrificio de nuestras familias y a
los más jóvenes desmotivados de continuar con esta tradición.
Esta postulación abre una nueva luz de esperanza, buscando alianzas, unificando esfuerzos y protegiendo esta tradición", agregó.
Por su parte, la ministra del ramo, Consuelo Valdés, destacó la iniciativa como "una semilla de orgullo e identidad para las futuras generaciones".
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Es una promesa de memoria y valor por lo propio, donde vuelven a vivir las mujeres y hombres que antaño ejercieron la alfarería, las abuelas y madres que la transmitieron a los suyos, y las que hoy apuestan por impregnarle vida", añadió la secretaria de Estado.
Crédito: Ministerio de las Culturas.El expediente de postulación relata en 600 páginas las características que relevan la importancia de este patrimonio inmaterial y da cuenta del proceso de participación ciudadana con actas, listas de asistencia, prensa, cartas de apoyo y de compromiso, entre otros antecedentes.
Asimismo,
destina un espacio a las amenazas, abordando las dificultades que los alfareros han experimentado en la recolección de las materias primas debido a la privatización de los terrenos donde habitualmente las conseguían y a la industrialización. Y también detalla el trabajo realizado por el Estado para generar medidas de salvaguardia y propuestas para implementarlas.
La respuesta sobre la postulación será entregada en 2022 por la UNESCO. De ser aceptada, la alfarería de Quinchamalí y Santa cruz de Cuca
podría ser reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, título que actualmente tienen los Bailes Chinos de nuestro país.
La postulación de la alfarería de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca a la Lista de Salvaguardia Urgente de la UNESCO, se dio a conocer cuando se conmemora el
Día del Artesano y de la Artesana. Con motivo de la fecha, la plataforma Elige Cultura (eligecultura.cl) dispuso una programación especial, con diálogos, conversatorios, talleres, ferias online y contenido audiovisual sobre el área.
El sector de la artesanía recibió cerca de $1.400 millones de los Fondos Cultura 2021, destinados a financiar proyectos para la reactivación y recuperación.