SIDNEY.- Los líderes de la iglesia católica australiana salieron a defender al cardenal George Pell, imputado por presuntos abusos sexuales cometidos contra menores de edad en Australia, su país natal.
El arzobispo de Sidney, Anthony Fisher, emitió un comunicado donde se cuadró con Pell, señalando que "El George Pell que yo conozco es un hombre íntegro en sus relaciones con los demás, un hombre de fe y de grandes ideales, un hombre meticulosamente decente".
Fisher aclaró que la archidiócesis no se hará cargo de los costes de la defensa del cardenal, aunque sí le ayudará a encontrar un lugar donde vivir.
El jefe de Finanzas del Vaticano fue acusado el jueves por la policía de Australia de delitos de abuso sexual, una inculpación consecuencia de una larga investigación ordenada por el gobierno en 2012 sobre supuestos abusos sexuales a menores.
El organismo no dio detalles sobre las acusaciones, explicando la necesidad de preservar la integridad del proceso judicial.
Denis Hart, el actual arzobispo de Melbourne -cargo que Pell también ocupó- pidió un "juicio justo" y dice ser "consciente de las buenas obras del cardenal, reconocidas nacional e internacionalmente".
El arzobispo de Hobart, Julian Porteous, dijo estar "conmocionado y decepcionado" por las acusaciones contra Pell y aseguró que "no tenían sustancia", en declaraciones al periódico Hobart's Mercury.