SEÚL.- Corea del Sur y Estados Unidos realizaron ensayos conjuntos con misiles balísticos en respuesta a la prueba ejecutada este martes por Pyongyang, en el que el régimen norcoreano asegura que probó con éxito un misil balístico intercontinental (ICBM).
Las naciones aliadas realizaron lanzamientos de misiles en dirección al Mar de Japón, entre ellos el modelo balístico surcoreano Hyunmoo-21 y el táctico estadounidense ATACMS, según dijo un portavoz del Ministerio de Defensa de Seúl a la agencia local Yonhap.
"Junto con la República de Corea, hemos realizado un ejercicio conjunto para demostrar la precisión de nuestra capacidad de fuego", afirmó el Pentágono en una declaración emitida esta noche.
Poco antes, el Departamento de Estado había emitido un comunicado en el que el titular de Exteriores estadounidense, Rex Tillerson, condenó "enérgicamente" el lanzamiento del misil balístico intercontinental por parte de Corea del Norte y advirtió que esa acción "representa una nueva escalada" en la amenaza para Estados Unidos, sus aliados y socios, la región y el mundo.
"Se requiere una acción global para detener una amenaza global. Cualquier país que acoge a trabajadores invitados de Corea del Norte, proporciona beneficios económicos o militares, o no aplica plenamente las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, está ayudando e incitando a un régimen peligroso", agregó Tillerson.
El régimen que lidera Kim Jong-un, por su parte, aseguró hoy que el nuevo modelo de misil balístico intercontinental (ICBM) que probó este martes puede transportar una cabeza nuclear de gran tamaño, según la agencia estatal KCNA.
El nuevo misil, bautizado Hwasong-14, alcanzó una altura máxima de 2.802 kilómetros y recorrió 933 kilómetros en 39 minutos, y según los medios oficiales norcoreanos "es capaz de golpear cualquier parte del mundo".
Esta nueva prueba supone un enorme avance en el programa armamentístico del régimen de Kim Jong-un y causó la condena una vez más de la comunidad internacional.