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El régimen comunista chino controló hasta el último adiós del Nobel de la Paz Liu Xiaobo

El Gobierno organizó una ceremonia privada a la que no pudieron asistir amigos cercanos del difunto defensor de la democracia, sólo su esposa Liu Xia.

15 de Julio de 2017 | 11:14 | EFE
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Funeral de Liu Xiaobo

EFE
PEKÍN.- El régimen chino controló hoy hasta el último adiós al Nobel de la Paz y símbolo de la democracia Liu Xiaobo, al permitir únicamente que se celebrara una breve ceremonia con la asistencia de su viuda y un reducido grupo de familiares.

Al amanecer, su esposa, Liu Xia, y algunos allegados asistieron a un funeral orquestado de forma expedita por el Gobierno chino sin la presencia de los amigos más cercanos.

En las imágenes que distribuyeron las autoridades de la ciudad de Shenyang, donde pereció Liu Xiaobo de un cáncer de hígado, se podía ver a una compungida y débil Liu Xia, vestida de estricto negro y con la mirada fija en el ataúd abierto de su marido entre numerosas flores blancas, poco antes de que se incinerara el cuerpo y se esparcieran sus cenizas en el mar.

Frente a ella aparecían una serie de personas que los amigos de la pareja, excluidos del funeral, no consiguieron identificar y que algún corresponsal extranjero consideró agentes de las fuerzas de seguridad.

"Aunque las autoridades dijeron que eran amigos cercanos, los que están allí son miembros de las fuerzas de seguridad. No podemos decir que nuestros carceleros sean nuestros amigos. El régimen miente", dijo Hu Jia, amigo desde hacía años de Liu Xiaobo.

Hu y otros defensores de la democracia manifestaronn hoy su rabia y enfado ante la "crueldad" del gobernante Partido Comunista chino y su campaña de propaganda para borrar cualquier rastro del destacado disidente.

La familia, incluida la viuda, escogió esparcir las cenizas de Liu Xiaobo en el mar, aseguró el hermano entre las duras críticas del círculo de amistades del Nobel y de su mujer.

"¿Por qué una despedida en el mar? Porque el Gobierno tiene miedo de que cada año la gente vaya a su tumba a conmemorarle, a protestar", explicó Ye Du, poeta y activista, en un mensaje enviado a Efe y a otros medios.

Tras el fallecimiento del Nobel el pasado jueves, ahora todas las miradas están puestas en su mujer, quien ha pasado los últimos casi siete años bajo arresto domiciliario sin ser acusada de ningún delito.

Hoy fue la primera vez que se pudo ver a Liu Xia en público desde que su marido murió y las imágenes aumentaron los temores sobre su frágil estado de salud y el control gubernamental al que puede estar sometida.

La viuda fue "encerrada" en su hogar poco después de que su marido recibiera el Nobel de la Paz en 2010, a pesar de que ella siempre se mostró ajena a la lucha emprendida por su cónyuge y lo único que hizo fue apoyarlo sentimentalmente.
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