El jefe del Pentágono, Jim Mattis, se sumó a las declaraciones de otros personeros de la Casa Blanca, encabezados por el Presidente Donald Trump.
AP
SANTIAGO.- El secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, llamó este miércoles a Corea del Norte a abandonar su carrera armamentística nuclear y dejar de fomentar acciones que llevarían "al fin de su régimen y a la destrucción de su pueblo".
"La República Popular Democrática de Corea (RPDC) debe detener su aislamiento y renunciar a su búsqueda de armas nucleares", precisó Mattis en un comunicado, destacando que la potencia militar estadounidense es infinitamente superior a la de Pyongyang, por lo que el régimen de Kim Jong-un "perderá cualquier carrera armamentista o conflicto que inicie".
No obstante, el jefe del Pentágono insistió en que prefiere resolver los conflictos con Corea del Norte por la vía diplomática y no por el camino armado, que podría tener serias consecuencias.
Asimismo, afirmó que Pyongyang debe tomar nota de la unanimidad del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a la hora de aprobar la última ronda de sanciones contra el régimen de Kim Jong-un este fin de semana.
Mattis subrayó que tanto EE.UU. como sus aliados "han demostrado capacidad y su incuestionable compromiso para defenderse de un ataque", después de que las Fuerzas Armadas norcoreanas amenazaran con atacar con misiles la isla de Guam, donde se encuentra una estratégica base naval estadounidense.
"Se debe destacar que con las alianzas militares aliadas combinadas ahora poseemos las más precisas, entrenadas y robustas capacidades ofensivas y defensivas de la Tierra", añadió, en una dura advertencia.
Los avisos del Pentágono se dan después de que Trump amenazara el martes a Corea del Norte de responder con "furia y fuego" si seguía realizando amenazas militares y nucleares, algo a lo que Pyongyang contestó amenazando con bombardear la isla de Guam.
El cruce de amenazas llega después de que Corea del Norte probara con éxito dos misiles intercontinentales y de que se haya revelado que la inteligencia estadounidense considera que el régimen comunista ha desarrollado una ojiva nuclear que se puede montar en un misil.