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El crudo relato de uno de los niños rescatados de los escombros de su escuela destruida de México

Un sector de la escuela Enrique Rébsamen resultó totalmente destruida por el terremoto de magnitud 7,1 que afectó a la zona central del país. En estos momentos equipos de emergencia trabajan en el lugar para rescatar a menores que aún están bajo los escombros.

21 de Septiembre de 2017 | 14:26 | El Universal / GDA
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AP
CIUDAD DE MÉXICO.- Empieza a temblar, nos damos cuenta porque el suelo de la escuela (Enrique Rébsamen) es de madera y comienza a rechinar, creo que ese ruido nunca lo podrá olvidar.

La directora, todos, los profesores, los alumnos salen en ese instante. Justo es así como Roberto Carlos Quintero Sánchez, de 12 años, recuerda el momento en que quedó atrapado bajo los escombros de su escuela.

"Estaban dando indicaciones desde la dirección, el sitio que colapsó totalmente. A los 10 segundos de estar bajando las escaleras comenzó a moverse todo muy fuerte. Al tocar tierra, firme, vi cómo se colapsó la dirección y quedé atrapado entre los escombros", recuerda.

Mientras habla, la voz se le corta, se ausenta con la mirada por segundos, regresa y narra el peor momento de su vida, cuando se le cayó encima, no sabe qué, pero sí sintió el fuerte golpe.

Su brazo está lastimado, perdió la noción, no sabía en dónde estaban varios de sus compañeros. Fue hasta un día después, el miércoles, cuando ya pudo ver a algunos.

Sus ojos rojos, sin emitir una lágrima, aún reflejan dolor; sin embargo, es aquí cuando lamenta que uno de sus compañeros falleció.

Se guarda su nombre por respeto pero lo recuerda con cariño.

Desde el Hospital Ángeles Acoxpa, donde fue llevado para atenderlo, se percibe la cicatriz tras haber quedado atrapado por varios minutos bajo los escombros.

Lo acompañan sus padres, la madre está desconsolada y agradecida con Dios porque su hijo está vivo.

Recuerda que los vecinos ayudaron a evacuar la zona, colocaron dos escaleras de cada lado para desalojar a todos los niños.

"Fuimos llevados a un área donde hay muchas casas y en esa zona íbamos siendo recogidos, la escuela estaba colapsada, hay bastantes desaparecidos y fallecidos", dice.

Se siente feliz porque alguien lo rescató pronto, llegó al hospital un día después porque no había forma de trasladarse. Había muchos autos, personas, no estaban organizadas.

"No tengo ninguna fractura pero sí contracturas. Lo más doloroso, complicados es perder a alguien, que quede atrapado", agrega.

Por eso pide a los padres de familia de sus compañeros de escuela, que aún están atrapados, que sean fuertes y esperen que salgan vivos y en buen estado.

"No importa en qué escuela, en dónde. ¡Fuerza México!", aconseja levantando la voz.

Su mamá, Margarita Sánchez, lo observa, no le quita la mirada y exclama: "Gracias a Dios está vivo".

Cuenta que es un momento complicado para hablar y agradece ser una de las afortunadas de tener a sus dos hijos con vida.

"Iba a recogerlo con mi hijo mayor cuando por la radio escuché que el colegio se había derrumbado. Me volví loca, llegué a la escuela, mi hijo grande se bajó a buscarlo preguntando, deseando que no estuviera dentro de los escombros", expresa.

Efectivamente estaba bajo los escombros, pero lo rescataron.

"Nos hemos enterado de que él (Roberto Carlos) tiene una bandita de cuatro, cinco niños, no sé, uno de ellos falleció", se suelta a llorar la mamá, quien afortunadamente no vive cerca del colegio.

A lo lejos, también se aprecia a otro estudiante de la misma escuela, quien va con sus padres.

No tiene heridas físicas pero sí del alma, se le nota distante, mantiene puesto el uniforme deteriorado.

Acude con la psicóloga del Hospital Ángeles Acoxpa, Violeta Ribera Santa Rita, a recibir atención. No quiere hablar. Conversa algunos minutos y se marcha con un semblante mejor, al último emite una sonrisa.

El ambiente en este hospital es de zozobra, entran y salen personas que buscan a sus familiares.

De repente entra una mujer desesperada. Se ostenta como la prima de la dueña del Colegio Rébsamen, Mónica García Villegas. Revisa la lista, habla con personal del hospital y se marcha, ahí no estaba.

El Hospital Ángeles Acoxpa tiene contemplado recibir, en estos días, por lo menos a 40 estudiantes del Colegio Rébsamen para ofrecerles apoyo psicológico. En el transcurso de ayer acudieron dos niños de esta escuela, acompañados de sus padres.

La psicóloga del hospital informó que las puertas también están abiertas para quien requiera apoyo gratuito.
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