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Referéndum en Cataluña: La cronología de la iniciativa independentista calificada como ilegal que tendrá lugar hoy

Desde que hace tres meses el presidente regional de Cataluña, Carles Puigdemont, afirmó que este domingo se realizaría una consulta ciudadana para decidir la independencia de la región, ha existido una escalada de tensión con el Gobierno español, que la ha catalogado como anticonstitucional.

01 de Octubre de 2017 | 00:19 | Por Consuelo Ferrer D., Emol
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EFE
La polémica empezó el viernes 9 de junio, cuando el presidente regional de Cataluña, el nacionalista Carles Puigdemont, anunció que realizaría un referéndum sobre la independencia de la región española para el domingo 1 de octubre, pese a que la justicio se lo prohibió.

El plazo se cumple hoy, y el país español se encuentra en uno de sus niveles más álgidos de tensión.

La pregunta de la consulta sería simple: "¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de república?". La respuesta sería incluso más concisa: Sí o No.

Desde ese día, cuando aún no la había convocado de manera formal, se vislumbraba que podría acarrear problemas judiciales, dado que el gobierno conservador de Mariano Rajoy se oponía a él, y había sido declarado inconstitucional por la justicia, ya que la Constitución no permite que una comunidad autónoma legisle sobre referéndums.

Pero eso no parecía amedrentar a Puigdemont. "Hoy sabemos con más nitidez que no es cuestión de marcos legales", afirmó entonces.

La presentación de la ley

Casi un mes después, el 4 de julio, el gobierno catalán presentó una ley para organizar y regular el referéndum en el Parlamento catalán, donde son mayoría.

El texto establecía "un régimen jurídico excepcional" por el que "prevalece jerárquicamente sobre todas aquellas normas que puedan entrar en conflicto".

"Los delirios autoritarios y frentistas nunca podrán vencer la serenidad y el equilibrio de nuestro Estado democrático"

Carle Puigdemont, presidente del gobierno catalán
Al día siguiente, Rajoy pidió "a todos los catalanes y a todos los españoles" que "sigan manteniendo su confianza en el futuro". "Los delirios autoritarios y frentistas nunca podrán vencer la serenidad y el equilibrio de nuestro Estado democrático", afirmó.

La ley fue aprobada de manera exprés junto a otra ley de transitoriedad jurídica, y en respuesta fue suspendida por el Tribunal Constitucional.

La diada más dividida

Cada 11 de septiembre desde 2012, en España se celebra el evento conocido como "Diada del Sí", donde se pide la independencia de Cataluña y que es convocado por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, dos exponentes del movimiento independentista.

Este año, aprovecharon la instancia para pedir a Puigdemont que se declarara insumiso a los tribunales, luego de que la Fiscalía se querellara contra el presidente catalán y todo su Gobierno.

El día anterior, en su discurso, Puigdemont afirmó que "sólo el Parlamento de Cataluña puede inhabilitar al Gobierno que yo presido".

A pesar de que centenares de miles de personas asistieron, las estimaciones de participantes no coinciden. Mientras la ANC calcula que fueron más de un millón de manifestantes, la Delegación del Gobierno en Cataluña cifró la participación en 350 mil personas.

Sin embargo, la convocatoria fue inferior a la lograda en 2015, cuando la Guardia Urbana de Barcelona afirmó que participaron más de 1,4 millones de españoles.

El inicio de la campaña

El jueves 14 de septiembre, las autoridades catalanas iniciaron la campaña oficial para difundir la realización del referéndum.

Fiscalía ordenó a las policías locales intervenir cualquier acto de promoción, lo que fue considerado como la ANC como una "provocación". "Por cada papel que retiren, pegaremos diez más", afirmaron.

Ese domingo, el Ministerio del Interior requisó 1,3 millones de dípticos a favor del Sí, a lo que la ANC respondió con una pegada de carteles en Barcelona que contó con la participación de cerca de 200 personas, que también repartieron propaganda entre transeúntes.

El 17 de septiembre, Puigdemont afirmó contar con un total de 18 mil urnas para utilizar el día del referéndum y, ante la posibilidad de experimentar problemas con la disponibilidad de papeletas, las autoridades catalanas hicieron un llamado: "Entrad y donde se pone imprimir, pulsad y ya lo tendréis en papel".

Días después, se dispuso un archivo pdf imprimible y recortable de la papeleta de voto en una de las páginas web del referéndum.

El tema de las páginas fue particularmente delicado, luego de que la Guardia Civil cerrara la web oficial: referendum.cat. Posteriormente, se pusieron en funcionamiento dos páginas fuera de la jurisdicción española: ref1oct.cat y ref1oct.eu.

2.315 Locales electorales prometen los catalanes
Luego aparecieron nuevas réplicas accesibles desde España, como referendum.love, referendum.ninja o referendum.party. Oriol Junqueras, vicepresidente del gobierno catalán, agradeció a través de Twitter la supuesta colaboración de Julian Assange, fundador de Wikileaks.

A pesar de que se abrió un concurso público para contratar una empresa que generara una campaña mediática del referéndum, las dos aspirantes -Carat España y Focus Media- terminaron por declinar el encargo, por lo que el concurso quedó desierto.

En la tarea de difundir la cita han participado principalmente medios públicos de la comunidad autónoma, como TV3 y El Nacional.

Choque de fuerzas

El miércoles 20 de septiembre, en el marco de las manifestaciones y desencuentros entre ciudadanos y autoridades españolas, la Guardia Civil española desplegó un operativo contra el referéndum.

La movilización dejó un número de catorce altos responsables del gobierno catalán que fueron detenidos, además de la inacautación de millones de papeletas.

Al día siguiente, el gobierno catalán admitió que se había "alterado" la organización de la votación.

Los días previos

Este viernes, el gobierno independentista catalán aseguró que tenía previstos 2.315 centros de voto para el domingo y que los llamados a votar eran 5.343.358 catalanes.

El vicepresidente Junqueras afirmó que "si alguien cierra un colegio, hay alternativa para que los ciudadanos voten", luego de que una jueza de Barcelona ordenara a la policía cerrar todos los centros de votación.

En una rueda de prensa, las autoridades catalanas también mostraron cómo serían las urnas, que eran buscadas por la policía hace semanas: cajas de plástico semitransparentes, con una tapa negra provista de una ranura.

Ese día, el consejero de Presidencia catalán, Jordi Turull, afirmó que "el domingo se votará" entre las 09:00 y las 20:00 horas, que corresponden a las 04:00 y las 15:00 horas en Chile.

En paralelo, militantes favorables al referéndum empezaron a ocupar las escuelas que deberían servir como locales electorales, como una forma de garantizar la votación.

Las 24 horas anteriores

A horas de que comenzaran las votaciones, miles de personas se desplegaron en las calles de España para manifestar su rechazo al procedimiento.

En Madrid se reunieron más de 10 mil personas en la plaza de las Cibeles, según las cifras del diario El País. En el caso de Barcelona, fueron más de 5 mil españoles.

Algunas de las consignas eran "No nos engañan, Cataluña es España" o "Puigdemont a prisión", así como "¡Periodistas, terroristas!", acusando a los medios catalanes de manipular a la población para votar.

El fiscal a cargo de evitar la consulta designó a un oficial de la guardia civil para coordinar a todos los policías, incluyendo a los Mossos d'Esquadra, el cuerpo de policías exclusivo de Cataluña.

Una de las mayores interrogantes recae en el papel que jugarán, pues aunque el grupo de seguridad recibe órdenes nacionales, el líder del Departamento de Interior, del cual depende, respalda el proceso.

Además, por un lado el jefe de los Mossos, Josep Luis Trapero, aseguró que "seguiría cumpliendo las órdenes" del fiscal. Por otra parte, su superior y director de los Mossos, Pere Soler, aseguró que la misión principal de los policías y cuerpos de seguridad era "garantizar derechos, no impedir su ejercicio".

Pero a pocas horas de la apertura programada de las mesas, la interrogante más grande es solamente una: si el referéndum se realizará o no, una duda que asalta a un país en la víspera de una jornada decisiva.