Independencia, autonomía suspendida o diálogo: Los opciones que tienen Rajoy y Puigdemont ante la crisis en Cataluña

SANTIAGO.- Con una amenaza de declarar formalmente la independencia y con el anuncio de avanzar en el camino de suspender la autonomía a la región. Así quedó el crítico escenario que se vive en Cataluña luego de que este jueves se cumpliera el plazo que el Presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, le había impuesto al líder de la Generalitat, Carles Puigdemont, para que aclarara si había declarado o no la secesión.

Si se esperaba que este jueves el panorama diera más luces de lo que podría suceder en la región autónoma que acapara el 16% de los habitantes de España, la situación finalmente dejó más dudas que certezas, pues aún abundan los escenarios posibles para este conflicto.

Así también lo explica, el director del Observatorio de Asuntos Internacionales de la Universidad Finis Terrae, Alberto Rojas, quien sostiene que tanto Madrid como Barcelona tienen más de una alternativa por tomar y caminos por seguir, los que terminarán de definir si se profundiza o se soluciona la crisis institucional y política por la que atraviesa la región. "El actual escenario es bastante incierto, sobre todo porque la crisis ha llegado más lejos de lo que muchos creían posible".

Por el lado de la Generalitat, Puigdemont tiene al menos dos opciones. Una sería desafiar a Madrid y declarar la independencia formalmente, mediante una votación en el Parlamento catalán, donde los secesionistas poseen mayoría. "El primer camino es continuar con su plan hasta las últimas consecuencias, lo que podría llevarlo, finalmente, a la cárcel por sedición", explicó el analista.

No obstante, además de las consecuencias en términos de inestabilidad política y judicial que acarrearía el decreto de la secesión formal catalana, el principal problema sería los efectos que tendría en la economía de la región, que aporta el mayor porcentaje de recursos al PIB nacional (19%).

"Hay una serie de limitación para que, efectivamente, traten de declarar la independencia. La Unión Europea (UE) les dejó muy en claro que si se salen no tienen, automáticamente, ninguna suscripción a la UE y eso perjudica enormemente su economía", enfatiza por su parte Sebastián Briones, profesor de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (Anepe), recordando que muchas empresas ubicadas en la región decidieron trasladarse a otras zonas del país, ante la crisis.

"Eso no descarta la posibilidad de que, como han tenido este discurso tan antagonista frente a Madrid, (…) quieran dar un paso en este sentido. Tal vez no el actual gobierno de la autonomía, pero si algún otro que quiera ser más radical en eso", agrega.

Además de la opción independentista, Rojas también menciona la chance del diálogo como una alternativa, pero considerando que esto podría implicar la salida de Puigdemont del liderazgo de la región. "El segundo (camino) es llamar a nuevas elecciones para el -gobierno catalán y, eventualmente, marginarse de ellas. Un nuevo presidente de la Generalitat podría permitir 'comenzar de cero' con Madrid y lograr acuerdos que satisfagan a ambas partes", comenta.

Desde el otro extremo del conflicto, Rajoy y su Gobierno no tendrían más alternativas que buscar la aprobación definitiva de la activación del artículo 155 de la Constitución española en la reunión extraordinaria de ministros que se llevará a cabo este sábado y luego en el Senado. "Rajoy está entre la espada y la pared, ya que no desea dar muestras de debilidad ante la Generalitat y seguramente se aprobará dicho artículo", afirma Rojas.

Esta disposición establece que el Gobierno central posee las facultades para tomar "las medidas necesarias para obligar" a una comunidad autónoma "al cumplimiento forzoso" de sus obligaciones, sin especificar cuáles son dichas medidas. Así, se abre la posibilidad para que se suspendan todas las atribuciones del Gobierno catalán y que la región quede en manos de Madrid. Sin embargo, el académico abre una posibilidad extra. "La pregunta es si su aplicación será inmediata o dará un plazo para intentar un diálogo".

Según proyecta el analista, lo más viable y probable es que el Ejecutivo determine que el artículo tenga un alcance limitado. "Así como Puigdemont declaró la independencia de Cataluña y 21 segundos después la congeló, el gobierno de Madrid podría anunciar la activación del Artículo 155, pero no ejecutarlo de forma inmediata (…) Eso le permitiría a Rajoy salvar su imagen, demostrar fuerza ante Cataluña, pero ofrecer una opción de diálogo para que la crisis no continúe escalando", recalca. La intervención, considera, probablemente sería temporal y estaría dirigida principalmente a las áreas de seguridad y de Hacienda.

Aún así, para Rojas, aún queda por ver la reacción que tendrán los catalanes ante la irrupción del Gobierno central y cómo responderá a ello Madrid, recordando los duros enfrentamientos ocurridos la jornada del referéndum que dejaron cientos de heridos. "Si Rajoy aprendió las lecciones del pasado 1 de octubre, debería evitar un despliegue masivo de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, precisamente para evitar choques con la ciudadanía", advierte.

De todas formas, los analistas coinciden en que lo que ocurrirá tanto desde el punto de vista de los catalanes como del Ejecutivo aún es una nebulosa. Briones augura que el plazo hasta el día sábado podría ser una chance para que Puigdemont "muestre sus cartas" y "tratar de obtener algo, sacar algo en limpio con la cual pueda mostrar una especie de victoria". Mientras, Rojas considera que la opción para una solución real en la región tiene que ver con establecer un diálogo que, hasta ahora, no ha existido.