SANTIAGO.- La Armada de Argentina aún continúa en la búsqueda del submarino ARA San Juan, desaparecido desde el miércoles a la altura de Puerto Madryn, en el mar del país vecino. Así, mientras siguen las labores para dar con el rastro de la nave, surgen nuevas informaciones de sus tripulantes.
De este modo, se supo que entre las 37 personas a bordo de la máquina se encuentra Eliana María Krawczyk (35), la primera oficial submarinista en la historia de Argentina, quien tiene el cargo de jefa de Armas.
Así lo confirmó al canal TN el padre de la oficial. Eduardo Krawczyk: "Hablé con ella el día previo al embarque, hace 15 días más o menos. Me comentó que llegaron a Tierra del Fuego y que la gobernadora subió al submarino y la felicitó porque una mujer es tripulante".
Según informa Clarín, Eliana Krawczyk es oriunda de la ciudad de Oberá, en la provincia de Misiones, y hasta los 21 años no conocía el mar. En un principio, estudiaba Ingeniería Industrial en la Universidad de Misiones, pero la muerte de uno de sus hermanos en un accidente de tránsito y la de su madre por un paro cardíaco, cambió su vida.
"Un día, por Internet, descubrí un aviso de la Armada convocando a jóvenes. Fui corriendo a Posadas y me inscribí. Dejé todo y viajé a la Escuela Naval Militar de Ensenada. Llevé una foto de mamá en la billetera", relató en su momento a la revista Viva.
Así, en 2009 se graduó como oficial de la Armada de Argentina, cumpliendo con su objetivo impuesto años atrás. Pero la mayor sorpresa ocurrió en 2012, cuando solicitó ingresar a la Escuela de Submarinos y Buceo, convirtiéndose en diciembre de ese año en la primera mujer oficial submarinista del país.
"Cuando entré por primera vez a un submarino sentí que me metía en una película, por lo distinto que es a un barco", contaba, explicando sus primeras impresiones sobre navegar en este tipo de naves.
Además de Eliana, otras seis mujeres son submarinistas, pero ella es la única con rango de oficial. Ahora, su vida y la de los otros 36 tripulantes del ARA San Juan . Por el momento, el llamado de su padre es uno solo: "recemos juntos para que se solucione todo".
