JÁRKOV.- La policía ucraniana liberó el sábado a los rehenes que permanecían dentro de una oficina de correos, retenidos por un hombre que, se cree, tenía explosivos adheridos a su cuerpo.
El sospechoso fue arrestado y ninguno de los prisioneros resultó herido, afirmó el jefe de la Policía, Serhiy Knyazev.
En declaraciones anteriores, la policía relató que el hombre entró al lugar usando una máscara y que había tomado a 11 personas como rehenes, aunque su intención inicial habría sido la de robar el lugar.
La fuerza policial se contactó con el hombre a través de los teléfonos de las víctimas, y describieron su comportamiento como calmo. El hombre no realizó exigencias.
Un asesor del ministro del Interior afirmó que "los patrulleros llegaron al lugar del robo en pocos minutos. El ladrón se dio cuenta de que no podría salir a salvo de la escena del crimen con el botín y decidió declarar que iba a tomar a todos como rehenes".
Uno de los niños liberados por el sujeto dijo a medios locales que el hombre amenazó con inmolarse si la policía no lo escuchaba, y que afirmó padecer cáncer al cerebro.
