SANTIAGO.- El 2 de octubre pasado fue el día en que Jamal Khashoggi, periodista saudí de 59 años, fue visto por última vez. Acudió al consulado de Arabia Saudita en la ciudad turca de Estambul, tras haber sido convocado para regularizar unos documentos que le permitirían casarse con una ciudadana turca. Pero nunca salió de allí.
Esa es al menos la versión que defiende el gobierno de Turquía y que Arabia Saudita rechaza categóricamente. Las diferencias entre ambos países, no obstante, continuó traspasando fronteras, transformándose incluso en un problema diplomático, que ya involucra a Estados Unidos, lugar de residencia de Khashoggi, y a Reino Unido, que este jueves se mostró preocupado.
Y es que tras desatarse el caso del también columnista, crítico del poder en Arabia Saudita y colaborador del diario Washington Post, diversas informaciones e hipótesis han salido a la luz: desde cámaras de seguridad dañadas que no evidenciaron su salida del edificio, la llegada de un grupo de inteligencia saudí o que podría estar siendo retenido contra su voluntad.
Pero la que más temor ha provocado es la que, aunque sin decirlo explícitamente, han deslizado autoridades de Ankara: que el periodista fue asesinado al interior de la sede diplomática.
Sus pasos antes de desaparecer
La primera vez que Khashoggi pisó el consulado saudí en Estambul es el 28 de septiembre. Según consigna el diario español El Mundo, aquel día acudió a recoger un papel necesario para su próximo matrimonio con Hatice Cengiz, de nacionalidad turca. Sin embargo, por motivos que aún se desconocen, personal del consulado le comunicó que no podrá completar los trámites ese día y que deberá regresar. La nueva cita fue agendada y confirmada para el martes 2 de octubre a las 13:30 horas, según informó la propia Cengiz.
2017Khashoggi se autoexilió a EE.UU. por sus críticas al régimen saudí
Según el relato de la mujer, el periodista temía que la nueva citación
fuera una trampa. Khashoggi, se había autoexiliado a Estados Unidos en 2017, debido a que mantenía y expresaba un postura duramente crítica con las reformas del príncipe heredero, Mohamed Bin Salmán.
Cuando llegó la fecha y hora estipulada, arribó puntual hasta la sede. Había acordado que tras realizar el papeleo, se reuniría con su prometida. Según ella, antes de entrar él le había advertido que si no salía en breve, debía llamar a las autoridades turcas. Pasaron varias horas en que Cengiz lo esperó a las afueras del consulado, pero él nunca apareció.
Hipótesis
Aunque sin decirlo expresamente, las autoridades turcas temen que el periodista haya sido asesinado en el interior del edificio y que su cuerpo haya sido retirado después. Así lo dijo un funcionario turco a la agencia Reuters. Arabia Saudita lo rechaza, insistiendo en que él abandonó el consulado por su cuenta y a pie. Aunque no ha presentado pruebas de ello, permitió, dejando de lado los tratados vigentes, que Ankara allane la sede diplomática.
Tras la desaparición, varios medios turcos difundieron imágenes de las cámaras de seguridad filmadas afuera del consulado. En ellas es posible ver al periodista entrar, pero no salir, y tras él, una serie de automóviles ingresan y salen. El video surge pese a que los sauditas sostienen que las cámaras de seguridad del consulado no estaban funcionando ese día.
"Si sale un mosquito (del consulado), sus sistemas de cámaras lo van a interceptar"
Recep Tayyip Erdogan, Presidente de Turquía
El Presidente turco,
Recep Tayyip Erdogan, se mostró escéptico y afirmó que Arabia Saudita tiene los sistemas de videovigilancia "más avanzados". "Si sale un mosquito (del consulado), sus sistemas de cámaras lo van a interceptar", dijo, aunque fue cauteloso de no dar por cierta aún la tesis del homicidio hasta que haya indicios certeros.
La policía se encuentra investigando a un grupo de 15 saudíes que viajaron a Turquía procedentes de Riad ese mismo 2 de octubre.Según publicó el periódico local Sabah, se trataría de miembros de la inteligencia saudí, entre ellos Salah Mohamed Al Tubaigy, jefe de medicina forense de la Dirección de Seguridad de ese país.
Citando a la policía aduanera, Sabah asegura que los miembros del equipo de inteligencia viajaron en tres tandas: unos llegaron en vuelo de línea regular en torno a la una de la madrugada; otros aterrizaron a las 3:15 en un jet privado de la empresa Sky Prime Aviation, que suele trabajar con la Casa Real saudí, y a las 15:25 arribaron los últimos. "Escuadrón de asesinato", les denominó el medio.
Según el reporte, se hospedaron en dos hoteles de Estambul, los que abandonaron durante la mañana para llegar hasta el consulado a las 12:14. Una hora después ingresaría Khashoggi. Seis autos salieron a eso de las 15:00 horas y se dividieron en dos grupos. Se presume que uno de éstos se habría dirigido hasta el aeropuerto con seis miembros del equipo saudí para abordar un vuelo rumbo a Riad esa misma tarde.
El segundo grupo se habría dirigido a la residencia del cónsul saudí. Según el diario turco Hürriyet, ese día, a los empleados de la residencia consular de nacionalidad turca se les dio libre argumentando que habría "una reunión diplomática".Según se especula, en uno de los autos del segundo grupo habría estado el periodista. Mientras algunos estiman que está vivo y secuestrado, otros creen que murió ese martes en el consulado.
Presión ante una crisis diplomática
Lo que sí está claro es que la presión sobre Arabia Saudita es cada vez más grande. No solo por parte de Turquía, si no que también por EE.UU., su tradicional aliado comercial, y Reino Unido. "La gente lo vio entrar y no lo vio salir. Vamos a analizarlo muy seriamente. Es algo terrible", dijo Trump en una de sus declaraciones.
Trump fue a Arabia Saudita en su primer viaje al extranjero como Presidente, en mayo de 2017, pero en las últimas semanas parece haber estado algo molesto con Riad.
"Si estas acusaciones son ciertas, habrá serias consecuencias porque nuestra amistad y nuestra cooperación se basan en valores comunes", advirtió por su parte el ministro británico de Relaciones Exteriores, Jeremy Hunt. "Estamos extremadamente preocupados", insistió.
Tras ello, muchos auguran que este caso podría desatar una verdadera crisis diplomática, pues hasta que no se resuelva, la pregunta de rigor seguirá siendo la misma: ¿Dónde está Jamal Khashoggi?
