Con un polémico video en el que exige a España y a la Iglesia Católica que se disculpen por los "agravios" cometidos durante la conquista y, luego, con un acto en el estado de Tabasco donde insistió con fuerza en dicho mensaje, el Presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) conmemoró los 500 años de la batalla de Centla, el primer enfrentamiento entre el español Hernán Cortés y los pueblos originarios del país.
En ambas instancias quien estuvo a su lado fue su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller (50), presidenta honoraria de la Coordinación Nacional de Memoria Histórica y Cultural de México. "Para reflexionar es necesario que retomemos a la memoria para comprender qué pasó y en qué terminó", dijo la periodista y escritora este lunes en el acto público en Centla.
Aunque no suele participar de las presentaciones de AMLO, Gutiérrez lo hizo no como primera dama, si no como especialista en la historia de México: fue la encargada de entregar el recuento histórico de la disputa entre el conquistador español y los mayas-chontales de hace 500 años.
Profesora universitaria, durante su carrera ha publicado una serie de libros de novela, poesía y también monografías académicas orientadas a distintos episodios históricos del país. El último fue
"La memoria artificial en la Historia Verdadera de la conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo", su tesis de maestría que salió a la luz en febrero, según consigna el diario El País. Se trata de un análisis basado en los relatos de uno de los conquistadores españoles que llegó a México y que precisamente fue testigo de la batalla de Centla.
Con el rol jugado este lunes, Guitérrez ha concretado sus intenciones de dejar de lado definitivamente su papel de primera dama, tal como lo había venido anunciando. Pero además, se ha posicionado como la cabeza detrás de la perspectiva histórica que ha decidido trazar AMLO, y que lo ha llevado a declarar su reivindicación al rey de España y al Papa Francisco.
Raíces chilenas
Aunque nacida en Ciudad de México, Gutiérrez tiene en sus genes raíces chilenas. Así lo reveló ella misma cuando su marido aún era candidato a Presidente. Lo hizo a través de una carta enviada al medio mexicano "Verificado" y a raíz de la polémica desatada por los rumores que aseguraban que era nieta del jefe de la Gestapo nazi, Heinrich Müller.
Obligada a recurrir a su árbol genealógico para negar dichas afirmaciones, la periodista probó que su abuela materna, Bertha Bentjerodt, era valdiviana y pertenecía a una familia de inmigrantes alemanes radicados en el sur de Chile. Su abuelo, Adolfo Müller, nació en cambio en Ciudad Juárez, estado de Chihuahua, luego de que su familia también alemana emigrara a México entre 1892 y 1894.
Él era violinista, acuarelista y fotógrafo, profesiones que lo llevaron a mediados de la década de los 20 a recorrer Sudamérica. Ya en los años 30, según consigna La Segunda, Adolfo Müller se radicó en Chile y realizó un aporte histórico a la gráfica nacional:
introdujo la técnica de la serigrafía, que hasta ese momento era desconocida en el país.
Según un certificado de matrimonio emitido por la República de Chile y mostrado por la misma Gutiérrez, Bertha y Adolfo se casaron en Valdivia el 9 de febrero de 1939 en Valdivia.
Luego, se instalaron en Santiago y tuvieron una hija y un hijo. La primera fue Nora Beatriz Müller, quien dejó el país en los 60 para vivir en tierras aztecas. Allí se casó y se convirtió en la madre de tres: un hombre y dos mujeres. Entre ellas la hoy primera dama de México. Desde 2013 que Nora vive nuevamente en Santiago, aunque debió viajar a la capital mexicana el año pasado para respaldar a su hija en la campaña presidencial de su marido.
No primera dama, "compañera"
Antes de convertirse en la mujer del Presidente, Gutiérrez estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana y obtuvo una maestría en Letras Iberoamericanas. Trabajó cerca de una década como periodista en el diario mexicano El Universal, en Puebla, y luego formó parte de la Dirección de Difusión en el Gobierno de Ciudad de México. También se desempeñó como asesora de Asuntos Internacionales en la gestión de AMLO como gobernador de la capital.
El 1 de diciembre su marido asumió el puesto de jefe de Estado y ella, por ende, debía adquirir el rol de primera dama. Pero no quiso. Desde que el líder de Morena comenzó su campaña presidencial, Gutiérrez se ha negado rotundamente a aquella denominación.
"Para la verdadera transformación de la vida pública de México, tenemos que comenzar a pensar y actuar diferente. Pongamos fin a la idea de la primera dama. En México no queremos que haya mujeres ni de primera ni de segunda", dijo ante una multitud el 27 de mayo de 2018, en el marco de un acto de López Obrador. "Con todo respeto a las mujeres que han estado antes en ese papel, decir primera dama es algo clasista", añadió.
"Quiero ser la esposa de un presidente que haga grandes cosas por México y apoyarlo, pero sería imperdonable que me convirtiera en algo que no he sido y en algo que critico.
Quiero ser su compañera como hasta hoy y también quiero ser Beatriz. Haciendo lo que me realiza, ser madre, procurar a mi familia y seguir con mi profesión que me gusta mucho", aseveró.
Pidió que le llamen "compañera" o "esposa de AMLO" y en Twitter se define a sí misma como "madre de familia, esposa, escritora, profesora universitaria y en perpetuo aprendizaje". Tanto en esta como en otras plataformas, no ha dudado en defender a su marido ante los críticos y en entrar al debate público.
Tras renunciar a su título de primera dama, ese 1 de diciembre Beatriz Guitérrez Müller asumió su actual cargo: presidenta del Consejo Honorario Asesor de la Coordinación Nacional de Memoria Histórica y Cultural de México.
La entidad fue presentada en noviembre y, en ese entonces, Gutiérrez ya adelantaba los lineamientos históricos que buscaría impulsar el nuevo Ejecutivo mexicano y que cobran sentido con las cartas enviadas a España y al Vaticano: "Un país amnésico está enfermo, por el contrario, un país que recuerda de dónde viene goza de cabal salud, porque tiene presente su pasado, reflexiona y medita. Decide su curso", aseveró.
