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Una emocionada Merkel pide a la población pensar en los abuelos ante récord de muertes por covid-19 en Alemania

En su discurso ante el Parlamento, la Canciller admitió que "es duro" seguir adelante con la serie de restricciones que se han aplicado, "pero 590 muertos en un día no es una cifra aceptable".

09 de Diciembre de 2020 | 18:50 | EFE/Editado por Ramón Jara A., Emol
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EFE
La canciller alemana, Angela Merkel, se despojó de su habitual sangre fría ante el Parlamento (Bundestag) y pasó de las cifras de muertos por la pandemia a aludir al destino de los abuelos, como víctimas de los contactos navideños.

"Si ahora tenemos demasiados contactos y luego resulta que ésta fue la última Navidad con los abuelos será que tal vez algo hicimos mal", afirmó la líder alemana durante el debate sobre los presupuestos del Estado, con la voz entrecortada y tras suplicar "prudencia" ante una pandemia que no da tregua.

"Lo siento, de corazón, por todos aquellos que sufren la dureza de la situación", añadió, sobre la decisión adoptada la semana pasada entre su Gobierno y los poderes regionales para prolongar las restricciones vigentes hasta el 10 de enero.

Ello implicará mantener cerrada la gastronomía, el ocio nocturno, la totalidad de la vida cultural y las actividades deportivas en espacios cerrados. "Es duro", admitió. "Pero 590 muertos en un día no es una cifra aceptable", sentenció.

El debate del Bundestag se producía en el día en que se reportó otra máxima de víctimas mortales en el país -los mencionados 590-.

"Si ahora tenemos demasiados contactos y luego resulta que ésta fue la última Navidad con los abuelos será que tal vez algo hicimos mal"

Angela Merkel
"Si la ciencia nos está rogando que antes de ver a la abuela o el abuelo o a otras personas mayores, reduzcamos durante una semana los contactos, deberíamos encontrar la vía de hacerlo posible", añadió. Trasladó así las recomendaciones de la mayoría de expertos y virólogos de referencia del país, que coinciden en la necesidad de endurecer las restricciones y limitar los contactos.

"Decidí estudiar Ciencias Físicas porque estaba muy segura de que se pueden desactivar muchas cosas. Pero no se puede dejar sin efecto la ley de la gravedad, la velocidad de la luz y otros hechos", dijo, en alusión a la carrera que cursó, en tiempos de la Alemania comunista, antes de entrar en política.

Merkel lanzó esta advertencia en dirección a las protestas contra las restricciones por la pandemia y en especial hacia el sector de negacionistas del covid-19, cuya voz en el Bundestag es la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), tercera fuerza a escala nacional y líder de la oposición.

Ya en tono menos apasionado, Merkel había advertido que las vacunas que se puedan poner en los tres primeros meses de 2021 -es decir, en la primera fase de vacunación- no serán suficientes para suponer un "cambio significativo" a nivel epidémico.

Sí subrayó, no obstante, que si se puede empezar a vacunar a los grupos vulnerables y al personal sanitario a partir de primeros de año "se habrá ganado mucho". Recordó a continuación que Alemania se encuentra en la "fase decisiva" de la pandemia, una segunda ola "mucho más exigente que la primera", y que la experiencia histórica advierte de que las segundas pueden ser "muy dolorosas".

La Canciller lleva semanas lanzando mensajes a sus conciudadanos por diversos canales -intervenciones parlamentarias, ruedas de prensa tras cada reunión con los poderes regionales o sus vídeomensajes semanales-. En su opinión, hay que endurecer las restricciones en lugar de plantearse suavizarlas entre el 20 de diciembre y principios de enero para favorecer los encuentros familiares.

La implementación de esas medidas no depende de su Gobierno, sino de cada uno de los "Länder". Los de mayor incidencia, como Baviera -con un 170 casos semanales por 100.000 habitantes- han empezado a encaminarse hacia un cierre más duro de la vida pública y económica.

La próxima reunión entre Merkel y los líderes regionales estaba programada para el 4 de enero. Pero la inclemencia de una curva que no se deja dominar por restricciones más o menos llevaderas hace pensar en que habrá una nueva cita, antes de la pausa navideña.