El ex banquero Lai Xiaomin fue condenado a muerte en China este martes por corrupción y bigamia, en un un veredicto excepcional en el mundo de los negocios.
El ex jefe del conglomerado financiero China Huarong fue condenado por haber obtenido 260 millones de dólares en sobornos y haber malversado 3,8 millones de dólares en fondos públicos, según lo determinado por el tribunal. Las cifras son "muy importantes y las circunstancias particularmente graves y hubo claramente una intención de delinquir", dijo en su veredicto el tribunal de Tianjin (norte).
Lai Xiaomin también fue condenado por bigamia al haber
"vivido durante mucho tiempo con otras mujeres" fuera de su matrimonio, con las que tuvo hijos.
En enero de 2020, Lai hizo una confesión transmitida por la televisión pública CCTV donde se veían imágenes de un departamento en Beijing supuestamente de su propiedad, con cajas fuertes y armarios llenos de fajos de dinero.
El ejecutivo, que había trabajado en el Banco Central y para la agencia de supervisión bancaria, dijo que no había "gastado ni un solo céntimo". "No me atreví a gastar el dinero", aseguró. Las fotos también mostraban vehículos de lujo y lingotes de oro que el acusado supuestamente había aceptado como soborno.
Las acciones de Xi Jinping frente a los casos de corrupción
China lanzó una importante campaña anticorrupción en 2012, después de que el Presidente Xi Jinping se convirtiera en jefe del Partido Comunista de China (PCC). Desde entonces, se ha sancionado a más de 1,5 millones de dirigentes de esta coalición.
La lucha contra la corrupción, muy común entre la población, se sospecha que también sirve para eliminar a las personalidades que se oponen a la línea del Presidente.
El año pasado, un ex magnate inmobiliario chino, Ren Zhiqiang, fue sentenciado a 18 años de prisión. Se trata de una figura crítica en los ámbitos económicos y había publicado un artículo en el que criticaba la respuesta de las autoridades a la epidemia de covid-19, que apareció a finales de 2019 en Wuhan.
En noviembre, el multimillonario
Jack Ma, el hombre de negocios más famoso de China, también se enfrentó a la venganza de las autoridades, que detuvieron de forma extrema la colosal salida a bolsa en Hong Kong del gigante de los pagos en línea Ant Group, fundado por él. La operación habría recaudado según las previsiones más de
34.000 millones de dólares y se habría convertido en la mayor salida a bolsa de la historia.
Desde que Xi Jinping llegó al poder, sólo un alto funcionario chino ha sido condenado a muerte, en 2016, por un caso de asesinato. Otros también han sido condenados a muerte, pero con sentencias en suspenso, que en la práctica nunca se cumplen.
