Por cuarto día consecutivo, muchísimos hogares y locales comerciales continúan sin electricidad ni agua potable en el estado de Texas, producto de la tormenta de invierno que afecta a buena parte de Estados Unidos, causando estragos en la red eléctrica y los servicios públicos.
Se ha culpado al clima extremo de esta semana por la muerte de más de 30 personas, algunas de las cuales fallecieron mientras luchaban por mantenerse cálidas dentro de sus hogares. En el área de Houston, una familia sucumbió al monóxido de carbono del escape de los automóviles en su estacionamiento. Una abuela y tres niños murieron cuando las llamas escaparon de la chimenea que usaban para mantenerse calientes.
En Texas,
más de 600.000 hogares y locales comerciales seguían sin electricidad este jueves por la mañana, en comparación con
los 3 millones del día anterior. Pero el administrador de la red de Texas, criticado por su respuesta a la tormenta invernal, advirtió que los cortes podrían fluctuar durante las horas de máxima demanda de energía.
Además, la tormenta ha puesto en peligro los sistemas de agua potable en todo el estado.
Las autoridades de Texas ordenaron a 7 millones de personas, una cuarta parte de la población del segundo estado más grande del país norteamericano, hervir el agua de la llave antes de beberla después de días de bajas temperaturas récord que dañaron la infraestructura y congelaron las tuberías.
600.000clientes continúan sin electricidad en Texas
La presión del agua ha caído en todo el estado porque las líneas se han congelado y
muchos residentes están dejando las llaves goteando con la esperanza de evitar que las tuberías se congelen, dijo Toby Baker, director ejecutivo de la Comisión de Calidad Ambiental de Texas.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, instó a los residentes a cerrar el suministro de agua en sus hogares, si es posible, para evitar más tuberías rotas y preservar la presión en los sistemas municipales.
Situación en otros estados
Los cortes relacionados con el mal tiempo también han sido cosa constante en el estado de Oregon, donde algunos clientes han estado sin electricidad durante casi una semana. Un supermercado de Portland sin energía eléctrico arrojó alimentos perecibles en contenedores de basura, lo que provocó un enfrentamiento entre algunas personas en situación de calle y la policía.
El daño al sistema eléctrico fue el peor en 40 años, dijo Maria Pope, directora ejecutiva de Portland General Electric. En el peak de la tormenta, más de 350.000 clientes en el área de Portland estaban a oscuras. Más de 100.000 clientes permanecen sin electricidad este jueves en Oregon.
"Estas son las condiciones más peligrosas que hemos visto en la historia de PGE", dijo
Dale Goodman, director de operaciones de servicios públicos, quien se negó a predecir cuándo se restablecerá la energía a todos los clientes.
Las empresas de servicios públicos de Minnesota a Texas han implementado apagones continuos para aliviar la carga de las redes eléctricas sometidas a tensión. Southwest Power Pool, un grupo de servicios públicos que cubre 14 estados, dijo que los apagones eran "un último recurso para preservar la confiabilidad del sistema eléctrico en su conjunto".
El clima también interrumpió los sistemas de agua en varias ciudades del sur, incluidas Nueva Orleans y Shreveport, Louisiana, donde los camiones de bomberos de la ciudad entregaron agua a varios hospitales y se traía agua embotellada para los pacientes y el personal, informó la estación de televisión de Shreveport KSLA.
El gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, solicitó una declaración de emergencia presidencial el miércoles por la noche, buscando dinero y suministros federales en respuesta a los cortes de energía prolongados en su estado.
"Estas son las condiciones más peligrosas que hemos visto en la historia de Portland General Electrics"
Dale Goodman
Se cortó el suministro eléctrico a una instalación de Nueva Orleans que bombea agua potable del río Mississippi. Una vocera de la Junta de Alcantarillado y Agua dijo que se utilizaron generadores en el lugar hasta que se restableció la electricidad.
En la ciudad de Lake Charles, en el suroeste de Louisiana, el alcalde Nic Hunter dijo el miércoles que las reservas de agua seguían siendo bajas y que los hospitales locales se enfrentaban a la posibilidad de trasladar pacientes a otras áreas.
