Mirtha Vásquez asumió el miércoles la jefatura del Consejo de Ministros de Perú en reemplazo de Guido Bellido, quien renunció al cargo tras una crisis política que abarcó los dos meses de gobierno del Presidente Pedro Castillo. Abogada de profesión, la ex legisladora de izquierda presidió el Congreso desde noviembre de 2020 hasta julio de este año, durante la gestión de Francisco Sagasti en la Presidencia.
Natural de Cajamarca al igual que el actual Mandatario, Mirtha Vásquez nació el 31 de marzo de 1975 y estudió Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad Nacional de Cajamarca. Posteriormente, estudió una maestría en Gerencia Social en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), de acuerdo con su hoja de vida consignada en el portal del Jurado Nacional de Elecciones.
Es también "activista ambientalista y defensora de derechos humanos", como precisa en la descripción de su cuenta personal de Twitter.
Precisamente, antes de ser elegida como congresista, Mirtha Vásquez era conocida en su región por su defensa a los derechos humanos. Fue abogada defensora de
Máxima Acuña y su familia, a quienes la minera Yanacocha había denunciado por el delito de usurpación agravada a raíz de la presunta invasión de un terreno de 30 hectáreas.
Entre los años 2003 y 2019, fue abogada en la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh) y docente en la Universidad Nacional de Cajamarca. Posteriormente, empezó su campaña al Congreso de la mano con el Frente Amplio, agrupación con la cual alcanzó un escaño con 12.687 votos en su región.
En marzo de este año, confirmado su ingreso al Parlamento, la entonces congresista Mirtha Vásquez cuestionó a sus colegas que se mostraban incómodos por la presentación de la Declaración Jurada de Intereses.
"Yo supongo que hay mucha gente que está incómoda con ese tema (de la declaración de intereses), porque es importante colocarlos (…) A mí me parece bien importante esto, y aunque a la gente le cause incomodidad, creo que es necesario, porque, después, no se puede solucionar ese asunto y ya empiezan las denuncias. Eso me parece muy saludable", declaró al programa No Hay Derecho de Ideeleradio.
Vásquez fue una de los solo 12 congresistas que hasta julio presentó su declaración jurada. Hubo una polémica cuando el Congreso se excluyó de lo establecido en el Decreto de Urgencia 020-2019 respecto a presentar las declaraciones juradas en la plataforma de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).
Una vez asignadas las comisiones, Mirtha Vásquez ejerció la presidencia de la Comisión de Inclusión Social y Personas con Discapacidad y fue también vicepresidenta de la Comisión de Ética. Como parte de la mesa directiva de este último grupo parlamentario, fue una de las personas que cuestionó el trabajo dilatado que, hasta el momento, no había logrado que ningún congresista sea sancionado por faltas al Código de Ética.
Tras la renuncia de Manuel Merino a la Presidencia, Mirtha Vásquez fue elegida como parte de la Mesa Directiva presidida por Francisco Sagasti.
En sus primeras declaraciones como electa en la primera vicepresidencia de la Mesa Directiva del Congreso, tras someterse a votación la segunda lista de candidatos, Vásquez se dirigió a los jóvenes del país y resaltó su labor en una semana trágica tras la muerte de Inti Sotelo y Bryan Pintado, quienes murieron el último sábado debido a la violenta represión policial durante la marcha nacional contra Manuel Merino.
"Esto se lo debemos sobre todo a esta generación joven, pero también a todo ese conjunto de población que se han manifestado en estos días de manera democrática y pacífica que han tenido gestos muy claros, dándonos lecciones de cómo se debe gobernar este país", dijo Vásquez al canal del Congreso.
Se solidarizó también con las familias de Inti y Bryan, y agradeció a la juventud "porque esta es la generación de los jóvenes que nos ha dado una lección para poder reconducir los destinos del Estado", agregó.
Antes de dejar la Presidencia del Congreso, Vásquez reveló los polémicos pedidos de viajes hechos por los congresistas de las entonces bancadas mayoritarias, las presiones que pasó durante su gestión con temas como la devolución de fondos de la Oficina de Normalización Previsional (ONP), así como una autocrítica a los ascensos que había aprobado. Una decisión que tuvo que corregir.
"(La devolución de fondos de la) ONP era un claro ejemplo de que era una propuesta no viable, que iba a impactar en varios grupos que están sosteniéndose con esos fondos. Había un trasfondo político, populista. Había una presión impresionante, no solo de parte de parlamentarios", declaró Vásquez a El Comercio en julio de este año.
Resaltó también algunas leyes que se pudieron impulsar en aquel periodo, enfocadas a la la seguridad alimentaria, la salud, vivienda social, la ley antimonopolio. "Temas históricos como la eliminación del CAS, estamos decididos a defenderla. Eliminamos leyes que precarizaban el trabajo en la agroexportación. Normas que tienen que ver con género, la ley del acoso político, las casas refugio. En corrupción, empujamos denuncias constitucionales y pudimos desaforar a Edgar Alarcón, inhabilitar a Martín Vizcarra, los exCNM, aprobamos denuncias que tienen que ver con la mafia de Los Cuellos Blancos", agregó.