Cristina y Alberto Fernández durante el cierre de campaña. El oficialismo tiene un duro desafío.
AP
Más de
34 millones de personas están convocadas para votar este domingo en las elecciones legislativas de
Argentina, que marcan la mitad del gobierno de
Alberto Fernández, quien a la vez mira con preocupación los resultados de los comicios que podrían cambiar la configuración del Congreso y, por ende, podrían complicar sus aspiraciones para los dos años que vienen.
Hoy, los argentinos tendrán la misión de elegir 127 diputados (50% del total de la Cámara) y 24 senadores (un tercio del total), repartidos en todas las provincias del país y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Actualmente, el oficialista
Frente de Todos es el grupo con más diputados (120), seguido por el opositor
Juntos por el Cambio (115). Ninguna coalición tiene mayoría absoluta en la Cámara Baja, al contrario que en el
Senado, donde el peronismo mantiene una holgada mayoría (41), por delante de los 25 del principal frente de la oposición.
Pero ahora el panorama no parece alentador para el oficialismo, luego de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del pasado 12 de septiembre, donde se quedó con el 31,03% del total de votos a nivel nacional, lejos del 40,02% obtenido por Juntos por el Cambio. También registró derrotas importantes, como en la Provincia de Buenos Aires, uno de los bastiones del peronismo.
Esa derrota para el oficialismo generó una tremenda crisis en el seno de la coalición, castigada en las urnas solo dos años después de llegar al poder, en medio de una recesión agravada por la irrupción del coronavirus, altos números de pobreza e inflación, escándalos relacionados con la gestión de la pandemia y las impopulares medidas tomadas para paliarla.
Tras ese golpe,
varios ministros de la facción kirchnerista presentaron su renuncia al Presidente, y la propia Cristina Fernández publicó una demoledora carta llena de críticas hacia el núcleo presidencial, principalmente por la gestión económica, y pidió "relanzar" el Gobierno.
La crisis en el Frente de Todos -que lidera además de los Fernández el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa-, llevó al jefe de Estado a remodelar su gabinete y, para tratar de remontar la imagen del Gobierno, a anunciar un sinfín de medidas socio-económicas destinadas a mejorar los menguados bolsillos de sectores bajos y medios de la sociedad.
Y la crisis podría agravarse. De acuerdo con las últimas encuestas, la posibilidad de revertir este complicado escenario para el Frente de Todos se ve muy lejana y, en el mejor de los casos, podría acortar las distancias. De esta forma, la oposición podría despojar al peronismo de su mayoría en el Senado, donde la vicepresidenta Cristina Fernández ejerce gran influencia por ser su titular.
"Encontramos
un oficialismo con grandes chances de perder el quórum en el Senado. Sería una escena histórica para el peronismo y francamente da la impresión, por lo que se viene manejando, que esa escena se va a producir", dijo a Reuters Shila Vilker, directora de la consultora Trespuntozero.
Asimismo, podrían emerger otros movimientos que tuvieron resultados llamativos en las PASO, como el Frente de Izquierda (tercero en septiembre) y las agrupaciones liberales y libertarias, que tienen como principal exponente al economista Javier Milei.
Los ojos puestos en Buenos Aires
Con más de 12 millones de votantes, la Provincia de Buenos Aires, tradicional feudo peronista, es sin duda la madre de todas las batallas electorales en Argentina, y donde la oposición también fue la más votada en las primarias.
Un tablero en el que juegan, como cabezas de sus respectivas listas, el ex vicegobernador de la capital Diego Santilli, por Juntos por el Cambio; la ex presidenta del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales Victoria Tolosa Paz, apuesta del oficialismo; el economista liberal José Luis Espert; el ex ministro del kirchnerismo Florencio Randazzo; el izquierdista Nicolás del Caño y la ex diputada, diplomática y evangélica Cynthia Hotton.
En la capital, cuarto distrito electoral tras Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, destacan la ex gobernadora bonaerense
María Eugenia Vidal, la más votada en las primarias; el oficialista Leandro Santoro y el economista libertario y "outsider" de la política
Javier Milei, muy mediático en los últimos meses por su discurso antisistema y contra la "casta" política tradicional.
Las cartas están echadas. Sólo queda esperar cómo decidirán los argentinos, pero hay una cosa clara: en la Casa Rosada están inquietos.
