Los países miembros del G7 pidieron el jueves a Bielorrusia que ponga fin "inmediatamente" a la crisis migratoria en las fronteras de la Unión Europea (UE) y acusaron a este país de querer "desviar la atención" de las violaciones de derechos humanos.
"Pedimos al régimen que ponga fin inmediatamente a su campaña agresiva (...) para evitar nuevas muertes y más sufrimiento", dijeron en un comunicado conjunto los ministros de Relaciones Exteriores de Reino Unido (que ocupa la presidencia del G7), Francia, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Italia, Japón y la Unión Europea.
"Los actos del régimen bielorruso constituyen un intento de desviar la atención de su desprecio permanente por el derecho internacional, las libertades fundamentales y los derechos humanos, incluidos los de su propio pueblo", agregaron.
Así, los países del G7 piden a Bielorrusia que conceda a las organizaciones internacionales "un acceso inmediato y sin obstáculos para poder suministrar ayuda humanitaria". Además, expresan su "solidaridad" con Polonia, Lituania y Letonia, víctimas según ellos de una "utilización provocadora de la inmigración ilegal".
La noche del miércoles al jueves,
las fuerzas de seguridad polacas detuvieron a un centenar de migrantes cuando intentaban cruzar la frontera con Bielorrusia, anunció el ministerio polaco de Defensa.
El ministerio explicó en Twitter que las fuerzas bielorrusas habían llevado a cabo primero un reconocimiento del lugar y que "muy probablemente" provocaron daños en la alambrada que marca la frontera.
"Entonces, los bielorrusos forzaron a los migrantes a tirar piedras contra los soldados polacos para desviar su atención, mientras algunos centenares de metros más allá, se producía el intento de cruzar la frontera", explicaron.
"Un grupo de unos 100 migrantes fue detenido por los servicios (de seguridad) polacos", dijo, explicando que el incidente se produjo cerca del pueblo de Dubicze Cerkiewne.
Un video difundido por el ministerio muestra a soldados polacos rodeando a un grupo de personas en un área boscosa, en medio de la noche, cerca de la alambrada.
Miles de migrantes están bloqueados desde hace días en la frontera entre Bielorrusia y Polonia.
La Unión Europea, de la que Polonia forma parte, acusa a las autoridades bielorrusas de orquestar esta crisis migratoria atrayendo a centenares de personas a esta frontera prometiéndoles que podrán cruzarla fácilmente.
Bielorrusia lo niega y acusa a Polonia de rechazar a estos migrantes, que se encuentran en una situación humanitaria deplorable.