Dentro de los múltiples aspectos de
Gabriel Boric que han llamado la atención de los medios de comunicación de todo el mundo, hubo uno en particular que causó ciertas reacciones, sobre todo al otro lado de la cordillera:
su fanatismo por el fútbol, especialmente por el club
Universidad Católica.
Es conocido acá en Chile el amor del Presidente electo por el elenco "cruzado": Frecuentemente opina sobre el desempeño del plantel y antes de la campaña solía ir al estadio a apoyarlo. Tanto así que el mismo equipo saludó al líder de Apruebo Dignidad después de confirmarse su victoria en las elecciones del domingo.
Lo de Boric, de todos modos, no es algo poco común. A lo largo de toda la historia ha habido cierto vínculo entre los mandatarios y el fútbol.
Michelle Bachelet, sin ser hincha de un club en particular, era una entusiasta seguidora de la selección chilena. Y, sin ir más lejos, el actual
Presidente Sebastián Piñera fue uno de los propietarios en su momento de
Colo Colo, pese a que años antes se había declarado hincha de la UC.
La explicación del gobernante llamó la atención: "Uno puede tener una señora y también una polola. ¿O ustedes no tuvieron polola?", dijo, y agregó que "desde niño fui hincha de Católica y nunca lo he negado. Después, Colo Colo estaba en la quiebra y a punto de desaparecer, y con un grupo de amigos dijimos hagamos algo distinto, realicemos algo grande y compremos el club para sacarlo de la quiebra".
Otro hincha furibundo es Eduardo Frei Ruiz-Tagle, quien durante su mandato iba cada vez que podía al estadio a ver a la Universidad de Chile, e incluso en 1995 tuvo el honor de entregarle al plantel azul la copa de campeón. Por el contrario, su padre, el ex Presidente Eduardo Frei Montalva, era de la UC.
"Desde niño fui hincha de Católica y nunca lo he negado. Después, Colo Colo estaba en la quiebra y a punto de desaparecer, y con un grupo de amigos dijimos hagamos algo distinto, realicemos algo grande y compremos el club para sacarlo de la quiebra"
Sebastián Piñera
Menos efusivo,
Ricardo Lagos también ha confesado ser hincha de la U, mismo club del que era seguidor
Salvador Allende.
Así como ellos, y al ser una región bastante futbolizada, son varios los líderes sudamericanos que han mostrado su adhesión a algún equipo, unos más involucrados que otros.
Los fanáticos
Entre los que dicen o han demostrado ser fanáticos, se encuentra el Presidente de Colombia, Iván Duque. "Yo soy futbolero a morir. Diría que soy el presidente más futbolero que ha tenido Colombia, porque lo llevo en las venas", dijo a "Mi Oriente" el Mandatario, que es hincha del América de Cali, club que empezó a seguir tras ver un partido cuando niño en Bogotá.
El gobernante no tiene problemas en hablar de fútbol e incluso abrió la polémica después de tachar de "vergüenza nacional" un partido supuestamente amañado de la segunda división que permitió el ascenso del club Unión Magdalena.
En Uruguay, el Presidente Luis Lacalle Pou es uno de los hinchas más granados del Club Atlético Boston River, un pequeño equipo de la primera división. Según contó a El Observador en 2020 el presidente de la institución, Roberto Perdomo, la pasión del Mandatario por el conjunto de Montevideo comenzó cuando tenía 17 años. En ese momento su padre, Luis Alberto Lacalle, era Presidente de la nación y uno de sus guardias policiales, Alejandro Saavedra, era justamente directivo del club.
Fue este funcionario quien le enseñó la historia del Boston River al joven Lacalle Pou, quien ahora va a ver los partidos con sus hijos y desde siempre ha manifestado su pasión por este equipo a través de las redes sociales. El Mandatario -que también ha confesado su simpatía a Nacional- fue condecorado como socio vitalicio del cuadro "sastre" en 2019, con motivo de su 80° aniversario.
En Argentina, Alberto Fernández es un reconocido y furibundo hincha de Argentinos Juniors, histórico club argentino del que salieron figuras como Claudio "Bichi" Borghi y Diego Armando Maradona. De hecho, cuando falleció este último, el Mandatario no dudó en poner una camiseta de los "bichos colorados" en el masivo velatorio que se hizo en la Casa Rosada.
"Soy muy loco del fútbol, muy loco de Argentinos Juniors. Lo quiero mucho"
Alberto Fernández
El líder peronista se hizo hincha de Argentinos Juniors influenciado por su barrio y amigos del colegio. La mayoría eran hinchas del "bicho" y lo llevaban al estadio, según consignó Infobae. Ahí comenzó una larga historia de amor, al punto de que Fernández ha dicho que el suyo es
"el equipo más romántico del fútbol argentino". "Soy muy loco del fútbol, muy loco de Argentinos Juniors. Lo quiero mucho".
Menos efusivo, pero igual pendiente del fútbol, es el Presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez. El Mandatario es hincha de Cerro Porteño y, según cuenta el portal argentino Perfil, es un "digno mediocampista" que juega cuando puede.
Hincha de otros deportes y la particularidad de Bolsonaro
En Bolivia, el Presidente Luis Arce es hincha de The Strongest, uno de los equipos grandes de ese país. Sin embargo, la gran pasión de este mandatario es el básquetbol, deporte que practica desde su época escolar hasta ahora. "Hay muchos intereses en el fútbol, por eso siempre vuelco la mirada hacia otros deportes donde creemos que ahí podemos dar mejores resultados que el fútbol", indicó durante la campaña, según recoge Deporte Total.
En Ecuador, el Presidente Guillermo Lasso es hincha del tradicional Barcelona SC de Guayaquil, mientras que en Perú Pedro Castillo sería fanático del club Universitario de Deportes, según aseguró el administrador del plantel, Jean Ferrari, tras una reunión con el Mandatario.
Caso especial es el del Presidente brasileño, Jair Bolsonaro. Por su familia es hincha del Palmeiras, de hecho debe su nombre a Jair Rosa Pinto, una de las glorias del club. Ha ido al estadio y en 2019 levantó la copa de campeón del Brasileirao junto al plantel.
El Presidente Bolsonaro levantando la copa de campeón con el Palmeiras, en 2019 (Foto: O Globo, GDA).
Sin embargo, desde la campaña electoral de 2018 ha sido visto en varios estadios apoyando a cuanto equipo de fútbol fuera posible. Se ha tomado fotos con la camiseta del Flamengo y de su archirrival, Fluminense, también del Vasco da Gama, Gremio, Sport Recife y Santos, además del Corinthians, el archirrival de Palmeiras.
La mayor "polémica" se dio este año producto de la final de Copa Libertadores entre Flamengo y Palmeiras. Pese a todo lo que creían los brasileños, durante un acto en Río de Janeiro dijo que apoyaría al Flamengo, equipo de esa ciudad y uno de los más populares de Brasil. Finalmente, el campeón fue Palmeiras.