Un nuevo escenario en Europa: Cómo algunos países están reduciendo o eliminando las restricciones por la pandemia

Dinamarca+304.000 casos en los últimos siete días

“Estamos listos para salir de la sombra del coronavirus, decimos adiós a las restricciones y le damos la bienvenida a la vida que teníamos antes”. Con estas palabras, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, anunció el 26 de enero que Dinamarca se convertiría en el primer país europeo en eliminar las medidas de prevención. Una noticia que llamó la atención de la comunidad internacional, y que se dió a conocer mientras su gobierno enfrentaba las cifras más duras de contagios desde el inicio de la pandemia. Seis días después, el martes 1 de febrero, sus 5,8 millones de habitantes no tenían la obligación de portar mascarillas en espacios públicos, de presentar pases sanitarios y respetar límites de aforos, entre otros. De igual forma, se seguirá recomendando los elementos de protección en los centros hospitalarios y en algunos lugares de trabajo.

Noruega+111.000 casos en los últimos siete días

“Con todo lo que sabemos hoy, es correcto eliminar la mayoría de las medidas de control”, dijo el 1 de febrero el primer ministro noruego Jonas Gahr Storey. Así, con 804 mil casos de covid-19 acumulados y menos de 1.500 víctimas fatales, su país pasó a convertirse en el segundo miembro de la Unión Europea en bajar las restricciones por el covid-19 después de Dinamarca. Una estrategia que empezó a regir desde ese mismo martes de forma gradual, con el descarte de ciertas ordenanzas como los aforos o el requisito de distancia física. Sin embargo, el uso de mascarillas seguirá siendo obligatorio, pero el gobierno de Oslo prevé suprimir las últimas reglas desde el 17 de enero. La idea es “recuperar la vida cotidiana”.

Reino Unido+618.000 casos en los últimos siete días

“Debemos aprender a convivir con el covid de la misma forma que lo hacemos con la gripe”, comentó el pasado 19 de enero el ministro británico de Sanidad, Sajid Javid. Con más de 17 millones de contagios y unas 157 mil muertes relacionadas, la autoridad planteaba este escenario en una rueda de prensa en la que daba a conocer que el Reino Unido eliminaría la mayoría de sus medidas restrictivas. El anuncio ponía fin al requisito de portar con el pasaporte de vacunación, como también a la imposición del teletrabajo y a la obligación de ocupar mascarillas. No obstante, el uso de ellas estará condicionado en algunos espacios cerrados, como también en ciertas cadenas de tiendas y supermercados que se lo exigirán -por su parte- a los clientes que quieran acudir a sus servicios. Otros de los aspectos que está en estudio, es la continuidad de las cuarentenas para aquellos que hayan dado positivo.

Finlandia+34.000 casos en los últimos siete días

Al ser cuestionada por las estrategias que estaban tomando sus países vecinos, la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, comentó que su gobierno está “trabajando en eliminar estas restricciones lo más rápido posible”. Con más de 507 mil casos de covid-19 en su territorio y unas 2.000 muertes relacionadas al coronavirus, la autoridad nórdica agregó que este levantamiento de ordenanzas se llevaría a cabo de forma gradual y controlada, estimando que ya durante febrero no estarían rigiendo las medidas preventivas. En esta línea, desde el 1 de febrero su administración ya ha aflojado las riendas en algunos aspectos, extendiendo los horarios de atención en lugares de ocio nocturnos y eliminando los controles fronterizos para las naciones de la UE.

Francia+1.950.000 casos en los últimos siete días

Gracias a un nuevo pase de vacunación que entró en vigor el 24 de enero, las autoridades sanitarias francesas dieron a conocer que en febrero podrían “levantar la mayor parte de las restricciones adoptadas para frenar la epidemia”. Así lo informó el primer ministro Jean Castex, quien especificó que desde el miércoles 2 se eliminarían algunas medidas preventivas, suprimiendo la ordenanza de ocupar mascarillas en la vía pública y anulando la imposición del teletrabajo. Asimismo, se quitarían los límites de aforos en reuniones privadas, en eventos deportivos y en otras instancias relacionadas al mundo del espectáculo. Más adelante, dependiendo de cómo evolucione su tasa de incidencia y de hospitalizaciones, el gobierno relajaría los protocolos sanitarios de otros sectores como el educativo.

Suecia+243.000 casos en los últimos siete días

“Empieza a ser hora de abrir Suecia de nuevo (...) El contagio seguirá siendo alto durante un tiempo, pero las peores consecuencias han quedado atrás”. Este fue el anuncio realizado ayer por la primera ministra sueca Magdalena Andersson, agregando que -gracias al alto porcentaje de población vacunada y al menor peligro que implica la variante Ómicron- su país estaría listo para eliminar todas las restricciones sanitarias vigentes desde el 9 de febrero. De esta forma, a partir de esa fecha se quitarían los límites de aforos en actos públicos, las recomendaciones de teletrabajo, el distanciamiento en interiores y las restricciones de horarios para restaurantes, pubs y discotecas. A pesar de esto, la autoridad fue enfática en recalcar que los riesgos para la gente no vacunada siguen siendo “altos”, por lo que mantendrían ciertas recomendaciones para ellos.

España+411.000 casos en los últimos siete días

El gobierno español ha visto de cerca cómo otros miembros de la Unión Europea han ido eliminando o restando gradualmente sus medidas de prevención. Ante esto, este viernes dió sus primeros pasos a una flexibilización de su protocolo sanitario. Así lo anunció la ministra de Sanidad, Carolina Darias, quien informó que el próximo martes 8 de febrero se adoptaría un decreto para eliminar la obligatoriedad de la mascarilla en los espacios al aire libre. Dos días después entraría en vigor. “Vemos como día a día todos y cada uno de los indicadores van mejorando”, señaló Darias a una radioemisora, celebrando específicamente la baja en la incidencia y en la tasa de ocupación de camas de hospitales.

Portugal+352.000 casos en los últimos siete días

Ante la alta transmisión de la variante Ómicron en su territorio, el gobierno portugués anunció a principios de enero que extendería ciertas restricciones preventivas hasta mediados de ese mes. Entre ellas los límites de aforo, el teletrabajo obligatorio y el cierre de algunos locales nocturnos. “Vamos a salir fuertes, con las cicatrices de todo esto”, sostuvo la ministra de Sanidad, Marta Temido. Ya en febrero, el país -que suma cerca de 2,8 millones de contagios y unas 20 mil muertes relacionadas- eliminó el requisito de portar un test negativo a la hora de entrar a su territorio, así como también el permanente control policial en sus fronteras. Por otro lado, se mantiene el llamado constante a vacunarse y de utilizar mascarillas en espacios cerrados.

Alemania+1.240.000 casos en los últimos siete días

Enero de 2022 fue complicado para Alemania, ya que mientras aumentaba su tasa de incidencia, también lo hacían las protestas contra las medidas preventivas. “No es momento de relajar ni tampoco de endurecer”, comentó el canciller Olaf Scholz en una reunión con los líderes regionales, a finales del mes pasado. Y es que con más de 10 millones de casos acumulados y hasta 236 mil nuevos contagios por día, la nación germana ha mantenido sus restricciones en cuanto a los aforos y horarios de funcionamiento. Asimismo, continúa exigiendo el uso de mascarillas y el porte de un pase de movilidad para hacer ingreso a algunos comercios no esenciales. Si bien el número de infecciones sigue en alza, algunas autoridades han estimado que en marzo estudiarían la eliminación de ciertas ordenanzas, siempre y cuando se remita su ola de contagios.

Italia+809.000 casos en los últimos siete días

A diferencia de sus países vecinos, el gobierno italiano señaló en enero que se reforzarían las medidas preventivas contra el covid-19 en su territorio. Ésto en medio de un alza de contagios que los llevó a registrar un nuevo peak de infecciones diarias, llegando a sumar unos 228 mil casos en una sola jornada. Ante esta situación, el país tomó la decisión de introducir nuevas restricciones para las personas, específicamente para quienes no han empezado o completado su esquema de inoculación. Una de ellas es aplicar multas desde los 600 a los 1.500 euros, para los mayores de 50 años que se presenten a trabajar sin su certificado sanitario. Aparte, ordenarán a sus empleadores que los suspendan de sus funciones y sus salarios. “Queremos frenar el crecimiento de la curva (...) y empujar a los italianos que aún no se han vacunado a que lo hagan”, dijo el primer ministro Mario Draghi. Otras ordenanzas, como el uso de mascarillas en espacios públicos y el cierre de discotecas, también fueron decretadas.