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Santiago: Miércoles 24 de diciembre del 2025 | Actualizado 23:04
La OTAN se formó en 1949 después de la Segunda Guerra Mundial para contrarrestar la amenaza de la Unión Soviética y fomentar la cooperación en una Europa destrozada. En los años posteriores al colapso de la URSS, la alianza reformuló a Rusia no como un adversario sino como un "socio estratégico".
Ya no. Este año Rusia es el tema dominante de la OTAN y el principal adversario, y la cumbre de Madrid estará dominada por cómo apoyar a Ucrania y reforzar las defensas a lo largo de las fronteras orientales del bloque, donde países desde Rumania hasta los estados bálticos temen que puedan ser los próximos en la mira del presidente ruso, Vladimir Putin.
Hasta finales de 2021, alrededor de 5.000 soldados de la OTAN estaban desplegados de forma rotativa en los estados bálticos y en Polonia. Ahora, cientos de miles de soldados están en alerta máxima, con 100.000 soldados estadounidenses en Europa y 40.000 bajo el mando directo del bloque, apoyados por el poder aéreo y naval.
En esta linea, la cumbre está lista para acordar almacenar armamento en Europa del Este y aumentar drásticamente la cantidad de tropas como una fuerza de reacción rápida. También buscan concretar mayor apoyo a Ucrania para que actualice su ejército, que aún depende del equipo antiguo de la era soviética.
Asimismo, la alianza está tratando de lograr un delicado equilibrio, permitiendo que sus países miembros armen a Ucrania sin provocar una confrontación directa entre la OTAN y Rusia, que posee armas nucleares. Esa es una de las razones por las que Ucrania no se unirá a la OTAN en un futuro previsible, a pesar de haber iniciado el camino hacia la membresía, junto con Georgia, en 2008.
Está previsto que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, se dirija a la cumbre por video, pero reconoció que unirse a la OTAN es una perspectiva lejana y, en cambio, se está enfocando en buscar la membresía en la Unión Europea.
Sin embargo, la expansión está en juego. Finlandia y Suecia abandonaron su estatus de países no alineados y solicitaron unirse a la OTAN como protección contra Rusia.
EFETurquía, que tiene el segundo ejército más grande de la OTAN después de los EE. UU., está dispuesto a arruinar las aspiraciones de Suecia y Finlandia, al menos por ahora.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha insistido en que solo permitirá que la pareja nórdica entre en la OTAN si cambia su postura sobre los grupos rebeldes kurdos que Turquía considera terroristas.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, organizó conversaciones con Turquía, Suecia y Finlandia la semana pasada para trabajar hacia un avance, y se reunirá con los líderes de los tres países el martes, pero no hay garantía de que se resolucione en Madrid.
“Turquía tiene preocupaciones legítimas de seguridad sobre el terrorismo que debemos abordar”, dijo Stoltenberg. "Así que continuaremos nuestras conversaciones sobre las solicitudes de Finlandia y Suecia para ser miembros de la OTAN, y espero encontrar un camino a seguir lo antes posible".
La invasión de Rusia puso patas arriba la seguridad europea, pero los miembros de la OTAN se consuelan con el hecho de que Estados Unidos ha vuelto a ser el pilar de la defensa occidental después de cuatro años en los que el presidente Donald Trump se burló y socavó la alianza.
Pero hay diferencias dentro de la OTAN sobre el gasto militar. Actualmente, solo nueve de los 30 miembros cumplen con el objetivo de la organización de gastar el 2% del Producto Interno Bruto en defensa. El primer ministro británico, Boris Johnson, instó recientemente a otros a comprometerse más, diciendo que el objetivo es "un piso, no un techo".
De igual forma, también podrían surgir grietas en la estrategia sobre Rusia y Ucrania a medida que la guerra se prolongue y se intensifique el debate sobre qué concesiones debería hacer Kiev, si es que hay alguna, para poner fin a los enfrentamientos.
"Todavía hay preguntas sin resolver sobre cómo la OTAN como alianza debería tratar con Rusia a largo plazo", dijo Alice Billon-Galland, investigadora del grupo de expertos Chatham House. "¿Consideramos que es irredimible como vecino? ¿Y qué significa eso? ¿O pensamos que en algún momento tendremos que sentarnos a negociar una nueva arquitectura de seguridad con Rusia? Los aliados han estado en diferentes páginas cuando se trata de esto."
ReutersCon el mundo en crisis, la alianza intentará elaborar una estrategia a largo plazo que pueda resistir el paso del tiempo. Para esto, la OTAN establecerá sus objetivos para la próxima década en un nuevo Concepto Estratégico, el documento que identifica sus preocupaciones de seguridad más apremiantes y cómo las abordará.
Si bien Rusia seguirá siendo el tema principal, el documento verá a la OTAN lidiar por primera vez con el creciente alcance militar de China, que se ha propuesto un ambicioso plan para expandir las bases navales en el Pacífico y en África.
Los líderes de Japón, Australia, Corea del Sur y Nueva Zelanda han sido invitados como invitados a la cumbre por primera vez. Los cuatro han apoyado a Ucrania y el imperio nipón tiene sus propias disputas territoriales con Moscú.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, discutirá los esfuerzos para lograr un Indo-Pacífico "libre y abierto", porque la seguridad en Europa y Asia es inseparable, según su secretario jefe, Hirokazu Matsuno.
La inseguridad en la región africana del Sahel y sus amenazas al sur de Europa también podrían merecer una mención, al igual que las consecuencias del cambio climático y las crecientes oleadas migratorias impulsadas por el calentamiento global.
