EMOLTV

Dos años de la guerra entre Rusia y Ucrania: Efectos, cuando podría llegar a su fin y las proyecciones de expertos

Fue exactamente un 24 de febrero (pero de 2022) cuando las Fuerzas Armadas rusas ingresaron a territorio ucraniano dando inicio al conflicto. Esta jornada también se refirió al respecto el canciller Alberto van Klaveren.

24 de Febrero de 2024 | 21:50 | Por Javiera Riquelme, Emol.
imagen

Este sábado se cumplen dos años de la invasión de Rusa en Ucrania.

AFP/EFE
Este sábado se cumplen dos años de la guerra en Ucrania -fue exactamente un 24 de febrero (pero de 2022) cuando las Fuerzas Armadas de Rusia ingresaron a territorio ucraniano dando inicio al conflicto- y expertos en materia internacional realizaron un balance. ¿Cómo está la situación? ¿Qué se proyecta para el corto y largo plazo? ¿Se podrá avanzar hacia una solución? Fueron algunas de las preguntas que abordaron.

"Más allá de las cifras y los gráficos, lo cierto, es que la invasión rusa a Ucrania tuvo y sigue teniendo un impacto económico a nivel global", señala en primer lugar Alberto Rojas, director del Observatorio de Asuntos Internacionales de la Universidad Finis Terrae.

Luego, detalla que "la guerra se inició cuando el mundo iba saliendo de la pandemia, con una economía aún comprometida por el impacto en la producción, las cadenas de abastecimiento y el comercio global".

Además de ello, Rojas menciona el "verdadero terremoto en el mercado de la energía, con un importante aumento de los precios". "Para la Unión Europea (UE), significó dejar de comprarle petróleo y gas a Rusia (lo que llevaba haciendo desde hacía años), lo que los obligó a buscar nuevos proveedores, pero a costos más altos. Además, Reino Unido (que ya no pertenecía a la UE) fue uno de los países más afectados en Europa por el alza de la energía".

Por otro lado, el experto aborda el impacto en términos alimenticios. "Durante meses, Ucrania no pudo exportar su producción de granos a través del Mar Negro, por el peligro de ataques de la Armada rusa, lo que durante 2022 e inicios de 2023 generó desabastecimiento y hambruna en países de América Central y del África Subsahariana. Solo la gestión de Naciones Unidas y Turquía permitió destrabar esa situación, al menos por unos meses", sostiene.

"Rusia vivió una situación similar con sus ventas de cereales y fertilizantes, producto de las sanciones en su contra. Eso, sin mencionar que las compañías navieras y de seguros le aumentaron las tarifas a Moscú, producto del conflicto", agrega.

De manera adicional, expone que "para Estados Unidos, la OTAN y la UE, el conflicto ha significado destinar millones de dólares en ayuda económica, humanitaria y militar para Ucrania, lo que inevitablemente ha tenido un impacto en sus presupuestos".

Ahora, en el caso de Chile, que importa petróleo y varios de sus derivados, dice que "las alzas en el mercado de los hidrocarburos golpearon directamente el bolsillo de los chilenos. Y aunque Chile no importa granos desde Ucrania, también se vio afectado por el aumento global de los precios".

Para Guillermo Holzmann, analista internacional y académico de las universidades de Valparaíso y Talca, todo se ha transformado en una guerra que está "lejos de ser breve y con pronósticos difíciles de poder cumplir en términos de que finalice".

Ahora bien, sostiene que "los escenarios para que esta guerra termine tienen que ver con la negociación entre las potencias, donde está Estados Unidos, Reino Unido, Unión Europea, China, incluso y, por supuesto, Rusia y potencia emergentes, como es el caso de Turquía, particularmente, que tiene bastante que decir dentro de todo eso".

En un análisis general, Holzmann advierte que "las primeras conclusiones que uno puede sacar de estos dos años, es que el sistema de sanciones, más allá de las votaciones de las Naciones Unidas, es completamente insuficiente para detener un conflicto de esta naturaleza".

"Veamos en lo político. Naciones Unidas es probablemente el lugar donde se expresan las opiniones a través de la votación en la asamblea y ahí llama la atención la posición de India, de China y de varios otros países que se abstienen y con lo cual declaran, simbólicamente, del punto de vista político, no un apoyo, pero al menos una sintonía estratégica con lo que está planteando Rusia (...) Bueno, y qué es lo que plantean, ellos sintonizan con Rusia en términos de que se oponen a una potencia hegemónica única que define el orden mundial y que establezca los parámetros y condiciones y, en términos imperativos, imponga una suerte de estructura de poder liderada por Estados Unidos", acota y agrega que "lo que ellos proponen, y lo que está en la propuesta rusa, es que tiene que haber un mundo multipolar, que debe establecerse de esa manera".

En términos económicos, expone que "Rusia es el país que probablemente ha recibido más sanciones que cualquier otro, más que Corea del Norte, más que Irán, de parte de Estados Unidos, y de las organizaciones internacionales donde Estados Unidos tiene influencia directa (...) lo cual ha llevado a Rusia a vender sus productos, llámese petróleo, grano, fertilizante, etcétera, y en rublos, en su moneda local o/y utilizar la moneda china. No olvidemos que esta está dentro del sistema financiero internacional y autorizada hace algunos años a la fecha. En consecuencia, es una moneda de transacción internacional donde se ha refugiado efectivamente Rusia y eso, sin lugar a dudas, ha disminuido el impacto de las sanciones".

En ese sentido destacó "una cosa interesante de estos dos años y es que Rusia ha logrado mantener funcionando su economía, y yo diría mucho mejor de lo esperado, es decir, el objetivo era ahogar económicamente a Rusia para obligarlo a claudicar y abandonar los terrenos ocupados en Ucrania y eso no ha sucedido. Por lo tanto, una cosa que ya venía en discusión hace varias décadas, pero que con Rusia ha sido mucho más intenso el tema de los bloqueos económicos, sanciones económicas, donde hay el mayor debate está alrededor de Cuba, no implica, ni significa algún cambio en la posición que ese país mantiene y en este caso, Rusia ha logrado sobrevivir, y yo diría en óptimas condiciones, dentro de la crisis en la cual está sometida, a todo lo que son los embargos y sanciones económicas, financieras y comerciales en la cual Rusia ha sido sometida".

Proyecciones


¿Qué se proyecta para el conflicto? Según Rojas "no es fácil" decir aquello, sin embargo, advierte que "es un hecho que el apoyo internacional seguirá siendo clave para que Ucrania continúe la lucha por recuperar los territorios invadidos por Rusia. La entrega de tanques y baterías antimisiles a comienzos de 2023 fue fundamental para que Ucrania lanzara su contraofensiva a mediados del año pasado. Ahora, es necesario que Estados Unidos y sus aliados concreten la entrega de aviones F-16 que permita a las fuerzas ucranianas tener un mayor control del espacio aéreo. Esa sería una ayuda muy valiosa para el gobierno del presidente Volodimir Zelenski".

"Obviamente, hay preocupación respecto de un eventual triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre de este año en Estados Unidos, ya que muchos temen que eso se pudiera traducir en un menor compromiso y respaldo hacia Ucrania. Algo que, además, dejaría caer sobre Europa el cien por ciento de la responsabilidad de continuar apoyando a las fuerzas ucranianas", añade.

Ahora, para el director del Observatorio de Asuntos Internacionales, no es importante cuándo pudiera terminar la guerra, sino cómo. "Putin apuesta por convertir su invasión a Ucrania en una guerra larga y desgastadora, que acabe agotando política y económicamente a los países que desde 2022 respaldan a Ucrania. Y que, sin ese apoyo, Kiev se vea obligada a aceptar la pérdida del territorio ocupado por Rusia. Un escenario difícil, tomando en cuenta que el gobierno del presidente Zelenski ha dicho que cualquier negociación con el Kremlin está condicionada al retiro total de sus tropas y la devolución de todo el territorio capturado, incluyendo la península de Crimea, que fue anexada ilegalmente por Moscú hace una década".

Para Rusia, en tanto, "un triunfo sería conservar todo el territorio conquistado y redefinir oficialmente las fronteras con Ucrania. Eso establecería el nefasto precedente de que un país invasor 'se puede salir con la suya' e invadir a otro sin mayores costos. Algo que, probablemente, impulsaría a otros gobiernos en África, Asia o incluso en América Latina, a imitar a Putin".

Por eso, dice que "esta guerra se tiene que resolver con una derrota de Putin. Y no me refiero a la idea de que fuerzas extranjeras acaben invadiendo Rusia, sino a que Moscú acepte un alto al fuego definitivo, que devuelva todo el territorio ocupado, y que un tratado de paz considere indemnizaciones a Ucrania, pero también que Vladimir Putin y el resto de la cúpula civil y militar de su gobierno respondan ante la justicia internacional por sus crímenes de guerra".

"Lo anterior no es fácil, pero tampoco imposible. El mundo necesita recuperar un orden mundial basado en reglas, porque de lo contrario, el futuro del sistema político internacional se va a parecer peligrosamente a como era el mundo a comienzos del siglo XX", puntualiza.

Holzmann por su parte, expresa que "este inicio de tercer año de guerra es bastante complejo, por esa razón, yo diría que habría que entender que este 2024 se podría avanzar hacia una solución, hacia un alto al fuego bajo una fórmula, hasta donde yo he podido conocer, que sería: si es que no es armisticio o algo parecido al armisticio. El armisticio es lo que es la situación que hay hoy día entre Corea del Norte y Corea del Sur, ellos siguen en guerra, pero hay un alto al fuego. Un armisticio que firman y, por lo tanto, tienen custodiada la frontera, pero queda ahí en un statu quo. En este caso, lo que se estaría negociando, sería la idea de que todos los territorios actualmente ocupados por Rusia se mantendrían ocupados por Rusia, hay un alto al fuego y ese alto al fuego se entraría a negociar para que eventualmente Rusia devuelva territorio a Ucrania y se dé cumplimiento al derecho internacional, digamos lo que es la soberanía territorial".

Ahora, el analista menciona que "los tiempos son bastante breves, porque supondría que entre marzo y abril Ucrania debería recibir los F-16, con lo cual pasaríamos a un siguiente nivel en la confrontación entre Ucrania y Rusia".

Posición de Chile ante el conflicto


Por último, los expertos se refirieron a cómo creen que ha sido la posición de Chile ante la guerra.

"Chile ha tenido una visión de Estado del conflicto desde el primer momento. Es importante recordar que la invasión rusa a Ucrania se produjo a pocos días de que terminara el segundo mandato del ex presidente Sebastián Piñera, que condenó sin ambigüedades la injustificada e ilegal agresión ordenada por Vladimir Putin. Y el gobierno del presidente Gabriel Boric ha mantenido esa misma posición, aunque le haya significado ciertos roces con otros mandatarios de la región, como el presidente Lula da Silva", señala Rojas.

Holzmann, en tanto, enfatiza en que "el Gobierno de Chile siguió lo que son los lineamientos y principios de la política exterior y esos son: irrestricto respeto al derecho internacional, irrestricto respeto a la solución pacífica, a las controversias entre los países".

"Chile no se ha involucrado más que eso. Chile sigue condenando y vota en contra de Rusia en Naciones Unidas, es decir, mantenemos nuestro perfil político bastante claro en ese en ese sentido, pero no estamos disponibles, según lo que ha señalado el Gobierno, de avanzar más allá, ni entregando municiones, ni cooperando con algún tipo de recurso aéreo, naval o cualquiera que sea, sino que mantenemos una distancia, una distancia del conflicto", añade.

Además, expresa que "si bien es cierto, han habido conversaciones entre Boric y Zelenski, la verdad es que han sido bastante pocas y el Gobierno ha evitado involucrarse directamente. Por ejemplo, hay una gran diferencia en cómo toma el tema de apoyo a Ucrania, en cómo el Gobierno toma el tema con los palestinos".

Esta jornada el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, envió un mensaje: "A dos años de la invasión rusa en Ucrania, reiteramos nuestra condena a la agresión y expresamos preocupación por la violación a la soberanía ucraniana. Confiamos en una solución pacífica y respaldamos todos los esfuerzos por la paz y respeto a la integridad territorial", escribió en su cuenta de X.

Según el último catastro de la ONU informó de 10.582 civiles muertos, pero se estima que la cifra es cinco veces superior, mientras que existen más de 6,4 millones de refugiados.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?