Cristián Carvallo, El Mercurio
SANTIAGO.- Serán más de 50 las comunas que este primer semestre de 2016 tendrán sus propias farmacias populares, donde los vecinos podrán acceder a medicamentos a un precio más bajo que el ofrecido por las grandes cadenas.
Más de la mitad de ellas ya están en funcionamiento y muchas optaron por darles un nombre especial que identifique a los habitantes de la comuna.
Es el caso de varios de los establecimientos, que rememorando años anteriores, utilizaron la palabra "botica" en su denominación, como son los casos de Ñuñoa ("la Botica de Ñuñoa") o la de Vitacura ("Vita Botica").
Otros nombres particulares fueron "La Receta" de Maipú, "Tu Santa Cruz" de la comuna con el mismo nombre, o "Vida Buena" de La Granja.
Médicos y políticos
Un recurso común fue acudir al recuerdo de personajes relacionados con el área de la salud. Así es el caso de la "Botica Comunitaria Doctora Eloísa Díaz", de la comuna de Santiago, que recoge la figura de la primera médica del país, quien en 1887 egresó de la Universidad de Chile.
También fue recordado el doctor Germán Irarrázabal Jaque, por quien se nombró la farmacia municipal de Limache. Médico cirujano de profesión, fue tres veces consecutivas alcalde de esa comuna y se desempeñó también como director del Servicio de Salud de Aconcagua y del Hospital San Martín de Quillota.
Otros personajes relacionados al área de la salud también fueron homenajeados, especialmente por ser víctimas de la Central Nacional de Informaciones (CNI) durante el régimen de Augusto Pinochet. Es el caso de Recoleta, tanto de su farmacia como de su óptica popular.
La primera fue nombrada como "Farmacia Popular Ricardo Silva Soto", un estudiante de Química Farmacéutica y miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), quien fue asesinado en junio de 1987 por la CNI en el marco de la "Operación Albania". Por su parte, la óptica recuerda a Reinalda Pereira, tecnóloga médico que, embarazada de su primer hijo, fue detenida desaparecida por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) en 1976.
Los políticos también son protagonistas en los nombres que algunas comunas escogieron para sus farmacias populares. La de Independencia fue bautizada con el nombre del médico y diputado del Partido Socialista Carlos Lorca Tobar, quien fue detenido por la DINA en 1975 y trasladado a Villa Grimaldi.
Asimismo, en Buin decidieron recordar al recientemente fallecido concejal Ramón Calderón, quien murió en febrero de este año estando aún en su cargo en el municipio.
Aún faltan varias comunas que se sumen a esta iniciativa y construyan su propia farmacia popular, pero el llamado permanente de los vecinos para poder acceder a medicamentos a menores precios es cada vez mayor, por lo que durante este año se espera la inauguración de varios de estos recintos.
De hecho, ya son más de 80 las comunas que se han hecho parte de la Asociación Chilena de Farmacias Populares, con la esperanza de tener sus propios recintos y conformar, entre todas, un gran poder de compra para acceder a medicamentos a precios más baratos.
