SANTIAGO.- Siendo Chile un país donde los desastres naturales abundan, es indispensable que las instituciones generen protocolos de emergencia y evacuación que sean eficientes, rápidos y seguros. Sin embargo, expertos coinciden en que estos objetivos, con los actuales simulacros, no siempre se logran.
Los resultados reflejaron, por ejemplo, que los niños con hermanos menores en el colegio preferían ir en su búsqueda antes de evacuar.
La clave: el rol de los padres
Para el experto en gestión de emergencias, Michel De L'Herbe, los simulacros actuales no logran los objetivos que buscan. "El plan de evacuación va a ocurrir en un contexto donde no ha habido el debido encadenamiento de los distintos actores y eso parte porque hoy día los niños no toman en serio este tipo de actividades, porque no ha habido un adecuado trabajo con ellos".
Es por eso que para De L 'Herbe, el factor clave para que el protocolo funcione es el involucramiento de los apoderados.
Los simulacros, además, deberían entrenar capacidades que ya se han instalado en los niños y éstas "deben involucrar a todos los actores de la comunidad académica, lo que implica una participación muy importante de los padres y apoderados".
Un prevencionista de riesgo por colegio
De la misma forma, el prevencionista de riesgos de la Universidad Diego Portales (UDP), Renato Canabes, coincide en que estos simulacros "precisan de una reformulación, tomando en consideración las políticas que se están dando a nivel superior, pero aplicando in situ a la situación específica de cada colegio, con un profesional que se haga responsable y que esté a cargo".
Una idea que tiene el ingeniero para mejorar los protocolos es la contratación obligatoria por cada establecimiento de un experto en prevención de riesgos, acreditado por la Seremi, para que elabore en cada caso un plan específico para la institución.
"Es algo único para cada establecimiento y esa persona lo elabora profesionalmente haciendo un levantamiento de todos los puntos críticos, de las área críticas, de los equipos críticos. Y también formando los equipos de personas que van a actuar en caso de cualquier emergencia, que puede ser incendio, bomba, terremoto" u otra, explicó.
Además, el prevencionista estaría a cargo de dirigir a las personas durante una emergencia y de capacitarlas previamente para que el procedimiento sea lo más seguro posible.
¿Se debe considerar el comportamiento de los niños en los planes?
Aún así, Canabes no está de acuerdo en que se deban incluir en una reformulación de los simulacros el comportamiento social de los niños durante la emergencia, como ir a buscar a sus seres queridos.
"No debiese ser así, porque cuando están en clases, el profesor es el que debe dominar la situación y conducir a los alumnos a un área segura (...) Por lo tanto, si se produce esa situación de que el hermano grande vaya a buscar al otro, eso va a provocar una confusión y ahí vamos a tener muchas más situaciones de riesgo asociados", comentó.
Por el contrario, De L 'Herbes sí considera que el comportamiento de los niños y las personas involucradas en el plan de emergencia se debe incluir en su diseño.
Así, criticó que actualmente "estamos simplemente teniendo una acción que ha tenido un buen diseño en el papel, pero que finalmente requiere de competencias establecidas previamente".
