SANTIAGO.- Conformes se mostraron en Chile Vamos ante la decisión de la Presidenta Michelle Bachelet de no enviar un proyecto propio para declarar el próximo 2 de enero como feriado y en cambio patrocinará la moción parlamentaria que ya se estaba tramitando en el Congreso, tal como pedían desde la oposición.
Al respecto, el presidente de la UDI, Hernán Larraín, manifestó en tono coloquial que en el Ejecutivo, "finalmente atinaron, porque presentar un proyecto de última hora improvisaron para dar este 2 de enero feriado era una señal populista. Mientras que apoyar un proyecto que resuelva esto de forma permanente es más sensato, es lo que habíamos planteado. Me alegro de este cambio de giro del Gobierno, al final han oído a la gente, es una buena señal".
En ese contexto, Larraín indicó que "yo creo que ahora sí podemos hablar en Castello, y tener un proyecto que a la gente le permita tener permanentemente cada vez que caiga el 2 de enero un día domingo, creo que así es como se legisla", adelantando el apoyo de su partido.
Desde RN, en tanto, su jefe de bancada Germán Becker, coincidió que "me parece bien que el Gobierno se haya allanado a tramitar el proyecto que presentamos varios diputados hace cerca de 5 años. Es lo más lógico dado que está en segundo trámite constitucional, ya está en el Senado, fue aprobado por la Cámara y también ese proyecto lo que hace es dejar de manera permanente como feriado el 2 de enero".
"Creo que es lo más lógico y ojalá se tramite lo más rápidamente posible", acotó Becker.
Persisten las críticas
Por su parte, el jefe de la bancada de diputados UDI, Juan Antonio Coloma, precisó que "aunque es evidente que lo razonable era seguir la tramitación del proyecto del 2012, y señalando que como bancada que aprobaremos mayoritariamente este proyecto, este cambio de criterio refleja el nivel de improvisación de un gobierno que cambia de estrategia en 24 horas".
Para Coloma, "la políticas públicas deben tener un mínimo de seriedad, cuestión que en este proyecto el Gobierno no la ha tenido".
En la misma línea, la presidenta electa de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, mantuvo sus críticas ante la medida, señalando que "me parece que Chile tiene muchos feriados, entonces creo que en un escenario con la economía como está, creo que hubiese sido mejor ver las cosas no por ley sino caso a caso, dependiendo de la situación real del país. Es un tema opinable que a mí en lo personal no me gusta".
Con ello, la senadora indicó que "la ventaja política la está sacando igual (la Presidenta) para ser bien sincera. Si tu le preguntas a las personas si están de acuerdo, el 99,9% lo está, porque es obvio. Sin embargo yo no sé si sea lo más conveniente para el país ver feriados de manera aislada. Me hubiera gustado más una cosa seria donde se hubiera visto la totalidad de los días feriados en Chile y cómo hacemos una cosa orgánica sin que afecte el desarrollo".
Mientras que el diputado UDI Felipe Ward, uno de los autores de la medida, calificó como "adecuada" la determinación del Gobierno, aunque recalcó que "esto se pudo hacer mucho antes y desde esa perspectiva la crítica continúa. Pero es una crítica a la forma, porque desde el punto de vista del fondo del proyecto yo lo voy a aprobar".
