SANTIAGO.- "Nosotros sostenemos que estamos ante un caso de agresión sexual en la vía pública", insistió categórico uno de los dos defensores públicos de Mauricio Ortega, Ricardo Flores, reiterando la hipótesis que en varias oportunidades ha descartado el fiscal regional de Aysén, Pedro Salgado, a cargo de la investigación del caso.
"Llegamos a esa conclusión porque los funcionarios de Carabineros que llegaron esa noche –la madrugada del 14 de mayo de 2016- al sitio del suceso, encontraron a la joven con los pantalones a la altura del tobillo y la polera sobre sus pechos, prácticamente semidesnuda, lo que es un primer indicio de un ataque sexual", argumentó a Emol el abogado, quien junto al defensor regional Fernando Acuña, intentan fundamentar su teoría ante el tribunal, en el marco del juicio oral contra su representado.
"En ese contexto, frente a la información que entrega la policía, el fiscal de turno dispone de algunas diligencias, entre ellas, un examen sexológico, entonces, si estas sospechas ya las tenía el Ministerio Público, la pregunta es por qué no se siguió ahondando en esa arista", cuestionó.
En la misma línea, aludió al relato del perito forense Felipe Solari, agregando que "él en su testimonio asegura que la joven tiene una típica lesión que es compatible con los delitos de agresión sexual, es decir, a la altura de los muslos".
"También hemos insistido en que hay contribuyente de ADN externos a Mauricio Ortega y a la ex parejas de Nabila", continuó, aclarando que estos antecedentes "en ningún caso son para denostarla, sino para ir descartando hipótesis".
"Si no se le hubiera encontrado ADN de un contribuyente desconocido, estaría descartado el hecho, pero si encontramos la firma de material genético que no es de Mauricio Ortega no de las ex parejas, sino de un desconocido, entonces, también apunta a una agresión sexual", recalcó Flores.
El abogado también se refirió a la inminente declaración de la víctima en estrado –que aún permanece en suspenso- asegurando que en caso que ello no se produzca, no perjudicará la teoría de la defensa. "Para nosotros lo clave no es su declaración sino la fuerza que están tomando las pruebas de ADN", reiteró.
Por último, aseguró estar preocupado por el lento avance del juicio, que comenzó el lunes, ya que el proceso está programado para un máximo de tres semanas.
"Este juicio se está demorando más de la cuenta y esto es peligroso para nosotros porque podríamos no poder rendir toda nuestra prueba para acreditar la inocencia de Mauricio", puntualizó.
Ortega fue acusado por los delitos de femicidio frustrado, violación de morada, amenazas y mutilación, hechos por los cuales la fiscalía pide una condena de 29 años de cárcel. Durante esta semana, el Ministerio Público ha presentado parte de su prueba ante los sentenciadores y se espera que la próxima semana comience el turno de la defensa para rendir sus evidencias.