SANTIAGO.- Los economistas Alberto Arenas y Óscar Guillermo Garretón han sido parte de la "Comisión Patrimonio" del Partido Socialista, en el centro de la polémica por las inversiones que hizo en empresas cuestionadas por presunto financiamiento ilegal de la política, como SQM.
El organismo partidario, creado tras la aprobación de la Comisión Política el 17 de marzo de 2003, es el encargado de multiplicar los dineros de la colectividad.
El PS tiene un patrimonio a 2009 que llega hasta $13 mil 794 millones, según la información de Mega que desató la tormenta. De éstos, más de $7.200 millones fueron pagados como indemnización por los bienes expropiados en dictadura, los que fueron pagados entre 2000 y 2004.
Según su reglamento, será integrada por seis militantes "de dilatada trayectoria y cuya actividad profesional acredite experiencia en administración financiera, tesorería y manejo de proyectos de inversión".
Su presidente y secretario son elegidos por los integrantes de la instancia y ratificados por la Comisión Política del partido. El actual administrador es el economista Jorge Daza.
Tras el escándalo que estalló por las inversiones de la colectividad en SQM, además de concesionarias de autopistas, eléctricas, sanitarias y organismos regulados por el Estado, entre otros, el diputado PS Fidel Espinoza pidió que se asuman las responsabilidades políticas.
"Deben buscarse las responsabilidades políticas, porque quienes formaban parte de esa Comisión Patrimonial tienen la responsabilidad política de no haber alertado a su dirigencia sobre dónde estaban invirtiendo, poniendo en entredicho a toda una colectividad por una irresponsabilidad" dijo a Emol.
"Ellos lo que hicieron fue preferir entidades financieras solventes por sobre los principio de este partido. Esto no pasa sólo por decir, 'tenemos un problema y hay que seguir para adelante".
Espinoza enfatiza que el PS "no ha cometido ningún delito", pero sostiene que los integrantes de la Comisión Patrimonio sí sabían donde estaban las inversiones, por lo tanto, no pueden desmarcarse de eventuales responsabilidades.
"Es inconcebible que ellos no se hayan dado cuenta de que le provocaban un daño al partido si colocaban la plata en Soquimich, la empresa del yerno de Pinochet, justamente, con los propios dineros de la confiscación de nuestros bienes que nos hizo su suegro. Ahora lo invertimos en el yerno; eso es inaceptable", expresó.
La Comisión Patrimonio del PS tiene el mandato legal de dar a conocer una vez al año el estado financiero del partido, lo que se hacía religiosamente. Sin embargo, quienes conocen de la interna socialista aseguran que los encargados de fiscalizar y estar encima del funcionamiento de la Comisión "no hicieron la pega".
Más aún, afirman, cuando se entregaba la información que daba cuenta de números azules e importantes ganancias, "todos celebraban", pero nadie levantó la mano para preguntar dónde estaba esa fuente de dineros.
Era información general, sólo se preocupaban de ver los números, señalan las mismas fuentes.
El Reglamento de la Comisión Patrimonio, en su Capítulo 2 Punto 6 establece que ésta "solo tendrá facultades para la administración y ejecución (de los recursos), conservando la Comisión Política del Partido las facultades de decidir y asignarlos dentro de las orientaciones establecidas en el presente reglamento". Por ejemplo, el pago de deudas comunes y el financiamientos de otras necesidades, como campañas políticas.
Y en su punto 9 señala: "Semestralmente la Comisión Política (del PS) sesionará para conocer el informe de la Comisión Patrimonio y proceder a su aprobación o rechazo. Dicho informe será suscrito por el Presidente y el Tesorero del PS de Chile, junto con el Presidente de la Comisión Patrimonio. Una vez al año, dichos informes serán auditados por una oficina externa especializada".