EMOLTV

José Andrés Murillo detalla protocolos para prevenir el abuso sexual en colegios de Providencia tras caso en el Lastarria

El plan fue solicitado a la Fundación para la Confianza por la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, a raíz del caso que se conoció el día de ayer en el establecimiento.

16 de Mayo de 2017 | 10:16 | Por Consuelo Ferrer, Emol
imagen
Luciano Riquelme
SANTIAGO.- La jornada de ayer, la directora del Liceo Lastarria de Providencia, María Angélica Urzúa, anunció -mediante un comunicado- que existía una denuncia por abuso sexual en contra de un funcionario del colegio perpetrado a un menor de 2° Medio. Además, se señalaba que el acusado había sido separado de sus funciones y que el liceo iniciará un sumario administrativo.

Al respecto, la Municipalidad de Providencia entregó apoyo a la institución educativa. "No vamos a tener ninguna contemplación, y en este caso vamos a ayudar en todos lo posible para que se investigue a fondo y se apliquen las sanciones más drásticas posibles", manifestó la alcaldesa Evelyn Matthei.

Además anunció que se contactará con la Fundación para la Confianza, de José Andrés Murillo -quien fuera uno de los primeros en denunciar al sacerdote Fernando Karadima-, para certificar los colegios del municipio y prevenir estos hechos, según consigna El Mercurio.


Murillo, de la mano de la fundación que dirige, lleva ya casi tres años trabajando con colegios y organizaciones que tratan con niños para validar sus sistemas y protocolos de prevención, detección y reacción oportuna.

"En nuestro proceso no sólo revisamos protocolos, sino que nos comprometemos con charlas de sensibilización a la comunidad educativa, con capacitación especializada a algunos miembros del equipo directivo y de convivencia, y también charlas a los apoderados, jóvenes y niños para entregar información acerca del abuso, del maltrato e incluso de los problemas de consentimiento en las relaciones abusivas", explicó a Emol.

En ese sentido, aclara que el plan de intervención se construye en torno a cinco pilares.

"Lo primero es que tengan un sistema de selección de personas que trabajen en el colegio que sea adecuado. No basta con fijarse en las capacidades educativas, además tiene que haber un examen psicológico", explicó. También cuenta que ha sucedido que los colegios contratan profesores o administrativos que figuran en el registro de pedófilos sin notarlo.

Lo siguiente es conversar. "No hablar del abuso sexual infantil no significa que no exista y que no hayan denuncias no significa que un colegio esté protegido", afirmó. Informarse es parte del proceso de prevención e intervención.

El tercer punto es reducir al mínimo las posibilidades de ocurrencia. "Ningún proceso de certificación va a eliminar absolutamente la posibilidad de que suceda algún abuso sexual en un colegio, pero nos preparamos para que, si llega a ocurrir, actuemos de manera adecuada y oportuna, porque eso va a marcar las posibilidades de superación del trauma", añadió.

El paso siguiente es capacitarse en indicadores posibles de abuso sexual, como el comportamiento de los niños. Y por último, generar protocolos en los colegios que sean contextualizados y útiles, estén difundidos y socializados en el colegio. "Que la gente los conozca, y no solamente sepa dónde encontrarlos", afirmó.

Para Murillo, prevenir el abuso no va de la mano de una política de autocuidado de los alumnos, porque eso los responsabiliza. "Ellos no son los encargados de autoprotegerse. Todos los actores de la comunidad educativa son garantes de los derechos del niño y cuando las personas son conscientes de eso, las posibilidades de vulneración de derechos se reducen a un mínimo", afirmó.

"También la comunidad está mucho más atenta y, si llega a haber una situación de vulneración, se puede reaccionar de manera oportuna y adecuada, es decir no van a generar más daño", finalizó.