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"Vemos lo que queremos ver": Sociólogos comentan por qué a partidarios de Piñera no les molestó su "mala broma"

Tuvieron que pasar tres días para que los dichos del ex Presidente desataran las críticas en redes sociales y desde diversos personajes políticos. ¿Por qué nadie de los presentes en el acto donde él habló condenó sus palabras?

25 de Junio de 2017 | 11:10 | Por Ángela Tapia Fariña, Emol.
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SANTIAGO.- Machista, sexista y totalmente desubicado. Los calificativos hacia la "broma" que hizo el ex Presidente Sebastián Piñera durante un acto en Linares el fin de semana pasado, fue condenado tanto por usuarios de redes sociales como por diversos personajes políticos.

"Bueno muchachos, me acaban de sugerir un juego muy entretenido. Todas las mujeres se tiran al suelo y se hacen las muertas y todos nosotros nos tiramos encima y nos hacemos los vivos", dijo el actual candidato presidencial de RN, la UDI y el PRI.

Tales palabras parecen no haber llamado la atención de los partidarios presentes, y solo cuando se hicieron masivamente conocidas –tres días después-, comenzaron las críticas en las que participó incluso la Presidenta Michelle Bachelet, y que llevaron a Piñera a pedir disculpas públicas y asegurar que se trató de una "mala broma".

Sin duda, "el chiste es malo", señala Mauro Basaure, director del doctorado en Teoría Crítica y Sociedad Actual de la UNAB. "Hoy ese tipo de broma no es para ser contada en público, menos en época de campaña. Hay una sana censura pública contra chistes sexistas, racistas, homofóbicos y este está al filo de ser un chiste sexista", agregó.

¿Por qué, entonces, parece no haber causado molestia entre los presentes ese día en el Teatro Municipal de Linares, sino que, al contrario, provocó sus risas? Sociólogos responden:

Vemos lo que queremos ver

"La percepción es selectiva", explica el sociólogo de la Universidad de Santiago, Claudio Avendaño. En instancias como los encuentros políticos, al igual que ocurre con recitales de música o partidos de fútbol, la emoción es la que reina y las personas se comportan desde una vinculación afectiva.

"Por lo tanto, hay una predisposición a valorar positivamente una situación o una persona (…) Uno tiende a ver aquello que quiere ver. Los psicólogos hablan de disonancia cognoscitiva, es decir cómo cambiamos nuestros esquemas para justificar algo o a alguien", señaló.

Por sentido de permanencia

Si el resto se ríe, ¿es gracioso? "En sociología se sabe que el reírse frente a chistes de este tipo es un gesto que reafirma la pertenencia al grupo; es decir, no significa acuerdo o que se lo encuentre gracioso", es solo ser parte de algo, comentó Basaure.

Reírse de un comentario considerado de mal gusto en una reunión social o encuentro como el protagonizado por Piñera, muestra afiliación a un grupo, algo que puede verse de forma "clara y fuerte en una situación de apoyo a un candidato en campaña", agregó el sociólogo de la UNAB.

Por su parte, Avendaño comentó que las experiencias grupales tienden a tener mucha fuerza por sobre las reflexiones de un individuo; "más aún si el sujeto está involucrado desde la emoción".

Otro punto importante que mencionó el sociólogo de la Usach es el contexto en el que ocurrió la "mala broma": una atmósfera que intentó ser de humor y distensión, de lealtad y adhesión, lo que a veces hace que una persona actúe de cierta manera sin analizar previamente lo que llegará a decir o hacer. Avendaño mencionó esto, recordando el desafortunado caso de la muñeca inflable que le regaló el presidente de Asexma, Roberto Fantuzzi, al ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes.

De todos modos, aseguró Avendaño, no es tan probable que los presentes ese día en Linares vayan a cambiar su percepción del candidato presidencial luego de sus polémicos dichos. "La gente que estaba ahí tiene un grado de adhesión importante hacia el candidato", comentó.