SANTIAGO.- Si bien la PSU es importante para que los alumnos entren a la carrera que desean, las notas que promedien durante la enseñanza media también juegan un papel más que relevante para cumplir con ese objetivo.
Con el NEM, cada estudiante también se juega gran parte de su paso a la Educación Superior, y a veces se requiere de una ayuda extra que complemente el conocimiento adquirido en los últimos cuatro años de la etapa escolar.
Es ahí donde los preuniversitarios pueden tener un rol clave. Aunque muchas veces sólo se asocian con prepararse para alcanzar un buen puntaje en la PSU, lo cierto es que en estos establecimientos se pueden reforzar todas las asignaturas y así poder mejorar las notas desde primero medio.
Para Alonso Morgado, director general del Preuniversitario Pedro de Valdivia, un alumno que asiste a partir del primer año de enseñanza media a un preuniversitario "puede desarrollar mejor sus competencias académicas y, en este sentido, destacarse en su rendimiento. Esto le permitirá mejorar su promedio y lograr la bonificación del ranking de notas, que es muy relevante", dice.
El propio director del establecimiento señala que desde que se incluyó el ranking de notas, junto al puntaje del NEM y la PSU, como prerrequisito para el ingreso a la universidad, los preuniversitarios tuvieron que adaptarse a estas nuevas exigencias creando nuevos cursos que potencien las habilidades de los alumnos.
"En el caso del Pedro de Valdivia, los cursos de primero y segundo medio se realizan en base a la psicología positiva, que indica que el rendimiento académico de un alumno mejora cuando se logra aumentar la autoestima y la seguridad en sí mismo, factores clave en el aprendizaje efectivo", sostiene Morgado.
En ese punto también concuerda Patricio Alcarón, coordinador de Programa Integral de Acompañamiento Académico Psicosocial de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, al señalar que "la idea es que todas la instituciones puedan contribuir al desarrollo personal de los jóvenes. Esta ayuda permite prepararlos a las nuevas exigencias".
Por otro lado este apoyo también tiene el propósito de que el alumno empiece a generar un vínculo con la Educación Superior. Alarcón señala que el paso por un preuniversitario "permite que se acerquen dos mundos que están absolutamente ligados, porque al alumno se le prepara también pensando que ingresará a la universidad o un instituto".
En estos recintos educacionales hay programas adecuados a las diferentes necesidades académicas. Considerando el ejemplo del Pedro de Valdivia, los alumnos encuentran programas especiales como el
Sube Notas, que es un apoyo constante para los alumnos desde primero medio en que pueden desarrollar sus habilidades blandas y facilitar la resolución de las tareas escolares diarias.
Sobre este tipo de alternativas adaptadas para el estudiante, Morado indica que se trata "de un círculo virtuoso, en el cual el alumno recibe herramientas para mejorar su condición como estudiante más allá de subir su promedio".