SANTIAGO.- Este martes finaliza la consulta ciudadana abierta por el Frente Amplio para definir las bases del programa de gobierno con el que su candidata presidencial, Beatriz Sánchez, participará en las próximas elecciones.
"Estamos dejando muchas (decisiones) en manos de la ciudadanía. Es una apuesta arriesgada hacer un programa entre muchos con participación que fuera verdadera, real, pero hasta ahora el resultado es muy esperanzador", dijo Sánchez en radio Cooperativa.
La aspirante al sillón presidencial aseguró que "el 95% de las ideas tiene consenso, y hay un 5% que tiene disenso. Había una discusión más fuerte entre los que pensaban una cosa dentro de la estructura programática, y por eso se definió que las personas definieran entre una idea y otra".
"Cuando hacemos procesos donde cedemos poder a la ciudadanía, puede ocurrir que hayan ideas que no sean absolutamente nuestras que estén en debate y eso genera tensiones. Los procesos de participación generan tensiones, y bienvenida la tensión, bienvenida la discusión", sentenció.
Impasse con Melnick
La periodista también se refirió a la polémica que protagonizó al rechazar la invitación de asistir al programa "En buen chileno" de Canal 13 por que uno de sus panelistas, Sergio Melnick, fue ministro de Augusto Pinochet.
Respecto a las críticas que recibió la abanderada del Frente Amplio que acusaban un sentimiento de "superioridad moral" de su parte, Sánchez sostuvo que "es una lectura de afuera que no tiene nada que ver con la realidad".
"Nunca nos hemos sentido ni creadores de la historia, ni superiores moralmente, sino lo que hacemos es un ejercicio democrático y de plantear temas que, en el caso que sucedió con Sergio Melnick, estaban pendientes en la sociedad chilena", manifestó.
"He dicho que no estoy dispuesta a sentarme en la misma mesa, porque tengo memoria de que él era ministro de Estado, no un simpatizante, sino ministro de un Gobierno que mató, que torturó, que hizo desaparecer a tanta gente. Yo no me voy a sentar en su mesa", puntualizó.
En ese sentido, la candidata presidencial aseveró que "yo estoy bien contenta con lo que se ha generado después de mi decisión".
Asimismo, consultada respecto al rol de su marido, Pablo Aravena, como subeditor de Deportes en El Mercurio, Sánchez enfatizó que "una de las cosas que más me ha sorprendido es lo alejados que están los políticos de la realidad".
"Sí, mi marido es periodista deportivo, tiene una pega, se saca la mugre y muchas veces no está de acuerdo con el dueño de la empresa, pero bienvenidos a Chile, eso le pasa a la mayoría de los chilenos y yo estoy orgullosa del periodista que es Pablo Aravena, es el mejor periodista deportivo que yo conozco y él presta un servicio y le pagan por eso", comentó.
Crisis en La Araucanía
Sánchez se mostró "muy preocupada" por la situación de los cuatro comuneros mapuches que están en huelga de hambre desde hace 112 días en La Araucanía.
"Estoy muy preocupada por la posibilidad de que una persona se muera pidiendo un juicio justo, me parece bien aterrador que pase esto hoy día", expresó.
La candidata a La Moneda señaló que "yo no sé si son culpables o inocentes, es por eso que tiene que haber un juicio, y encuentro que es inaceptable que en Chile hayan personas que llevan más de un año presos, como es el caso de estos comuneros, y todavía no se les enjuicie".