SANTIAGO.- Una controversia se ha generado en las últimas semanas luego de hacerse pública la cifra, de $4 mil millones, que necesita reunir la Iglesia Católica para financiar la visita del Papa Francisco a Chile en enero próximo. Sin embargo, un nuevo capítulo se sumó tras darse a conocer que el Fisco deberá gastar otros $7 mil millones para recibir a Jorge Bergoglio en lo que será su viaje como Jefe de Estado del Vaticano.
En total, el costo de la visita del Pontífice asciende a unos $11 mil millones que serán destinados, en su mayoría, a financiar la logística de su paso por Santiago, Temuco e Iquique entre el 15 y el 18 de enero de 2018.
La cifra de $7 mil millones que el Estado deberá desembolsar se puede comparar con el costo de algunas de las más importantes cumbres o eventos internacionales que han tenido lugar en Chile en las últimas décadas.
Las más costosas
Un ejemplo es la Cumbre Celac-UE, que tuvo lugar en Santiago el 26 y 27 de enero de 2013 y el país recibió a los líderes de 33 países de Latinoamérica, el Caribe y la Unión Europea. La cumbre tuvo un costo de US$13 millones, unos $8.100 millones de la época. Actualizado al valor actual del peso, el monto equivale a $9.545.623.397.
Entre los gastos reportados se encuentran $71 millones para las cenas oficiales que se hicieron en el Santiago Paperchase Club y en La Moneda, $98 millones para un show ecuestre, $30 millones para las actividades que realizaron las primeras damas, $25 millones en obsequios y sobre $160 en arreglos y servicios del Espacio Riesco, entre otros.
Otro caso es la Cumbre APEC de la que Chile fue anfitrión el 20 y 21 de noviembre de 2004. Para esa ocasión se desembolsaron sobre $3.100 millones, equivalentes a $4.956.709.823 en la actualidad.
Contó con la participación de 20 líderes asiáticos y del Pacífico y más de 2.500 delegados, 1.500 periodistas, 500 empresarios y otros invitados. El Presidente Ricardo Lagos presidió la cena oficial que se realizó durante la primera jornada en la Estación Mapocho.
También tuvo un alto costo la II Cumbre de las Américas que tuvo lugar en Chile el 18 y 19 de abril de 1998 y que inauguró el Presidente Eduardo Frei Ruiz Tagle. La cita contó con la asistencia de todos los gobernantes del continente, menos el de Cuba.
Este evento tuvo un costo estatal de US$4 millones (sobre $2.500 millones), mientras que los privados colaboraron duplicando este monto. La cifra equivale a $4.692.660.636 al peso actual.
Otras cumbres
Otro evento que superó los mil millones de pesos fue la VI Cumbre Iberoamericana realizada en Santiago y Viña del Mar el 10 y 11 de noviembre de 1996. A ésta asistieron 23 jefes de Estado y le costó al Gobierno de Frei sobre $940 millones ($1.963.131.736 en la actualidad). No obstante, al financiamiento se le agregaron otros $3.700 millones de la época que aportaron privados.
Entre los gastos se reportaron cuatro habitaciones de hotel por delegación asistente, la disposición del avión presidencial para trasladar a todos los Mandatarios desde Centroamérica y el despliegue de al menos 2.500 efectivos de Carabineros para velar por la seguridad del evento y sus participantes.
También integra la lista la XV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Grupo Río, del cual Chile era secretario pro témpore en 2001, al que llegaron 18 de los 19 mandatarios latinoamericanos y caribeños miembros del organismo.
La cita, celebrada entre el 14 y el 18 de agosto de ese año, fue liderada por el entonces Presidente Ricardo Lagos y tuvo un costo de $1.000 millones ($1.675.694.585 de hoy).
Le sigue la XI Cumbre de la Alianza del Pacífico realizada entre el 28 de junio y el 1 de julio de 2016, que se llevó a cabo en las ciudades de Puerto Varas y Frutillas, en la Región de Los Lagos, a cargo de la Presidenta Michelle Bachelet.
Ésta tuvo un costo de $850 millones (equivalentes a $973.655.627 en 2017) y contó con la participación de los presidentes de Perú, Colombia, México, Costa Rica y Argentina, además de delegados de 49 países observadores.
La mayor cantidad del gasto se fue hacia el ítem "equipamiento", aunque no se especificó a qué se refería. También se destinaron $123 millones en alimentación, $88 millones en gestión comunicacional, $89 millones en escenografía, $50 millones en transporte, $57 millones en arriendo de salones, $9,5 millones en viáticos, $26 millones en alojamiento, $11 millones en rejas papales y de $39 millones en sistemas de audio.
Finalmente, la 108° Conferencia de la Unión Parlamentaria Mundial celebrada en el país entre el 6 y el 12 de abril de 2003 tuvo un costo de $500 millones ($795.151.388 actuales) y asistieron 39 presidentes de parlamentos y 1.400 delegados provenientes de los 144 países miembros.
