SANTIAGO.- Una fuerte crítica realizó el fiscal Roberto Garrido, a la resolución de los jueces de la Segunda Sala del Tribunal Oral en Lo Penal de Temuco, que absolvió a los 11 comuneros mapuches que habían sido acusados por el Ministerio Público de la muerte del matrimonio Luchsinger –MacKay.
A juicio del persecutor, acusó a los magistrados José Ignacio Rau Atria (presidente), Patricia Abollado Vivanco y Luis Torres Sanhueza de exigir un estándar de convicción "inalcanzable".
"No compartimos esta resolución. Primero hay prueba directa, es decir una confesión de una persona que participa en los hechos y este antecedente se ve ratificado con otros medios de prueba que se presentaron en el juicio y el tribunal no ha valorado esta prueba indiciaria y en su conjunto, imponiéndonos un estándar de convicción prácticamente inalcanzable", expresó Garrido.
Visiblemente ofuscado, el fiscal añadió que el tribunal exige "que se presenten testigos presenciales, fotografías o videos de personas cometiendo estos delitos, nos parece que no es ese el estándar que consagra el Código Procesal Penal y en definitiva lo que hace es consagrar a impunidad para cierto tipo de delitos".
"Creemos que la imposición de este estándar de convicción es prácticamente imposible de obtener. Las únicas personas que podían dar cuenta de lo que sucedió ese día son las que fallecieron en el lugar, por lo tanto no es esperable contar con otros medios de prueba que los presentados en este juicio", añadió.
Garrido anunció que "vamos a analizar al contenido de la sentencia y los posibles recursos que deducir. Todo esto también en concordancia y comunicación con las víctimas. El Ministerio Público se debe a las víctimas. Este ha sido un trabajo difícil donde hemos estado en contacto con ellos y vamos a evaluar los pasos a seguir en conjunto".
Sobre los ataque que recibieron los fiscales del caso por parte de los comuneros y sus defensas, el fiscal expresó que "éste ha sido un caso en que se ha atacado directamente a los persecutores. Ha sido una estrategia el hostigar y molestar y forma parte de las dificultades del caso".
"Nosotros estamos tranquilos. Hicimos un buen trabajo en un caso complicado. Durante años se llevó adelante esta investigación. Se reunió antecedentes que consagra además la propia legislación, como es la delación compensada, hay una persona que ha manifestado cuál había sido su participación y no obstante ello no se logró la sentencia condenatoria. Pero nuestro trabajo se cumplió a cabalidad, se presentaron las pruebas como corresponde a pesar de las dificultades. Las víctimas entienden cuál ha sido nuestro rol y nuestro trabajo y esperaremos conocer la sentencia completa para deducir las acciones que correspondan", insistió.
